La cofradía mayor de la Iglesia Católica que conmemora a su Patrón San Sebastián Mártir organiza diversas actividades y es tradicional que en los hogares se prepare este platillo típico del lugar.
Para ser llamado con este nombre, este caldo con un aroma exquisito deberá llevar carne de res, güisquil, zanahoria, papa, cilantro, zamat (conocido como culantro real), tallo de cebolla, hoja de col o poco repollo, acompañado con tamalitos blancos de maíz envueltos en hoja de bijau o mashán y chile chiltepe.
La técnica de chojiniado, consiste en sellar la carne a las brasas, lo cual le da un sabor peculiar al platillo. Los antecedentes de esta técnica se remontan a la prehispania mesoamericana y aún se practica en la provincia, como en este municipio, explica la chef y arqueóloga Regina Moraga.
En un artículo publicado en Prensa Libre, se detalló que el platillo se convirtió en una tradición para compartir en familia y con amigos un día antes o el día de la festividad de Santo que se celebra el 20 de enero.
Se conoce que el chojín es una palabra k’iche’ que en español significa “carne seca” y se le llama de esa forma porque antes de preparar el caldo la carne debe ser asada para darle el sabor.
Proceso para convertirlo en Patrimonio Cultural e Intangible
Este platillo durante los últimos años ha tenido una investigación profunda que ha demostrado que casi el 80 por ciento de los pobladores de San Sebastián lo cocina, la misma ha sido liderada por la chef Regina Aquino, quien ha velado porque este platillo es considerado como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación, lo cual está a un paso de hacerse oficial.
En septiembre pasado, la líder de la investigación chef Aquino recibió una carta del Ministerio de Cultura y Deportes en la que se planifica próximamente que este platillo tradicional será reconocido en una declaratoria como Patrimonio Cultural Intangible de la Nación, por ahora solo la fecha está en espera para hacer el pronunciamiento oficial para la entrega del Acuerdo Ministerial.
Este proceso ha durado cerca de cinco años, así que comenzó el acercamiento a diferentes grupos de los cantones de San Sebastián, Consejos Comunitarios de Desarrollo, cocodes, representantes comunitarios y cofradías para compartirles la iniciativa de hacer los trámites correspondientes para emprender este camino. Para ello se unieron cerca de 30 personas.
“La investigación de este platillo es profunda y se ha trabajado en la comunidad y respaldado por profesionales como antropólogos. Con esto se pretende cuidar la pureza del chojín bataneco, como una comida de origen”, dice Aquino.
En preguntas con personas de la tercera edad comentan que este platillo se ha compartido de generación en generación. Los involucrados en la investigación censaron a 1,924 casas de 2,500 casas del municipio y como resultado, se determinó que 92.5% de hogares hacen chojin bataneco el 19 de enero y el resto de la comunidad también lo preparan, pero en una fecha diferente.
Esto lo convierte en un platillo insigne del lugar. Además, al visitar el municipio en esta fecha es posible probarlo en diferentes hogares y lugares que lo ponen a la venta para degustar.