En un boletín emitido este jueves 19 de enero, el Insivumeh detalla que luego de ocurrido el sismo del 15 de enero a las 17.07 horas, que fue de 5.2 grados, en Jutiapa se han registrado 384 temblores.
Agrega el documento que la actividad sísmica continúa y por eso se instalaron dos sensores temporales en Comapa y Yupiltepeque los cuales transmiten registros sísmicos en tiempo real.
Señala que esto es como respuesta al objetivo de mantener un monitoreo continuo de la actividad sísmica relevante para Guatemala.
El reporte explica que ha habido :
- 384 sismos totales en cuatro días
- 21 sismos con magnitud mayor a 3.5 grados
- La magnitud del sismo principal fue de 5.2
- La magnitud máxima de las réplicas fue de 4.7
- Y la magnitud mínima de réplicas fue de 1.2
Los datos también mencionan en qué días ha habido más temblores en Jutiapa y cuántos han sido sensibles.
Ha habido dos días en los que se han reportado más de 100 réplicas, siendo el pasado lunes el que mayor cantidad de registros tiene, con 137.
- De los 384 sismos registrados, solamente 5 han sido reportados como sensibles.
- El domingo 15 de enero hubo 64 temblores y solo 4 sensibles
- El lunes 16 de enero hubo 137 sismos y solo 1 sensible
- El martes 17 de enero hubo 60 temblores y ninguno sensible
- El miércoles 18 de enero hubo 101 temblores y ninguno sensible
- El jueves, hasta las 7.48 horas, habían registrado 22 temblores y ninguno sensible.
Temor en la población
Las autoridades han reportado 38 casas dañadas por los sismos de estos últimos días.
“Casi no hemos dormido, hemos pasado en vela porque se mueve todo, se siente como que da vuelta todo y como que se van a despegar las paredes, da bastante miedo, pero primero Dios que no pase a más”, dijo Jessica Martínez, una pobladora del barrio Los Claveles, Comapa, en una reciente entrevista con Prensa Libre y Guatevisión.
Afirmó que tienen miedo de que una pared los aplaste, pues su vivienda está a punto de caer a causas de las grietas. “Se siente que se van a despegar las paredes”, agregó.
Ramiro Chávez, vecino de la comunidad San Miguel, Comapa, Jutiapa, también en esa oportunidad que no hay seguridad ni confianza de vivir aquí en la aldea. “Es peligroso porque hay riesgo, porque hasta morirse puede uno, necesitamos que alguna institución no ayude”.