A juicio de académicos, esa cartera es utilizada para el pago de favores políticos, para dar la impresión de inclusión cultural en el Gabinete e incluso como apoyo electoral en tiempo de comicios.
Los fondos asignados resultan insuficientes para las necesidades de cultura, deporte y recreación que tiene el país; de hecho, suele ser la cartera con menor presupuesto, a pesar del enorme potencial cultural del país.
Funcionamiento
Durante sus casi tres décadas de existencia, el presupuesto ha sido distribuido así: el 67 por ciento de los fondos —unos Q3 mil 596 millones— se han empleado para funcionamiento, tanto de artes como de deporte y recreación. El porcentaje restante, unos Q1 mil 711 millones han ido a inversión, de acuerdo con cifras oficiales.
Resulta curioso que en los primeros 12 años de existencia se asignaron Q576 millones —apenas 16 por ciento del total de fondos manejados—. Entre 1998 y el 2014, los recursos desembolsados ascendieron a Q4 mil 732 millones.
Cloaca política
Élmar Rojas, quien fue el principal impulsor de ese ministerio en 1986 y su primer ministro, asegura que el espíritu por el cual fue creado está totalmente desvirtuado.
“La vida del ministerio iba a estar en la cultura, el turismo y la recreación. Uno de los grandes bastiones era la recreación, pero como parte social y política de un proyecto. La recreación no era solamente divertirse, sino el uso del tiempo libre para el conglomerado social y el deporte de convivencia. Por otro lado estaban el arte y la cultura. La idea era resguardar la cultura prehispánica y rescatar las reliquias culturales que nos proyectan al mundo, pero el Ministerio de Cultura se volvió una cloaca política y es usado para propaganda mediática”, señala.
Con tal criterio coincide Léster Godínez, exdirector de las Artes de ese ministerio durante el actual gobierno, quien dejó el cargo porque prácticamente no se podía emprender nada y por otra parte se efectuaban compras que no aportaban a su finalidad inicial. “Por eso es que se resulta haciendo grandes compras de pelotas e implementos deportivos que terminan siendo regalados con dividendos clientelares”, manifestó.
En qué se gasta
De acuerdo con información proporcionada por la cartera de Cultura, el presupuesto para los ejercicios fiscales 2013 y 2014 de ese ministerio fue de Q442 millones 670 mil —el Presupuesto del 2013 quedó vigente para el presente ejercicio fiscal, al no haberse aprobado uno nuevo—.
Del total de recursos, cerca de Q201 millones 497 mil 928 —45 por ciento— fueron destinados a la Dirección del Deporte y la Recreación, Q34.38 millones al despacho superior, Q123.2 millones a la Dirección General de Patrimonio Cultural y Natural, Q68 millones —15 por ciento— llegaron a la Dirección General de las Artes y Q14.3 millones —3.2 por ciento— se utilizaron para la Dirección General de Desarrollo Cultural y Fortalecimiento de las Culturas.
En el limbo
Uno de los grandes problemas es que a pesar de que el país es promovido turísticamente como destino cultural, no se cuenta con asignación constitucional, mientras que al deporte sí se destina el 3 por ciento del Presupuesto, de acuerdo con el artículo 91 de la Carta Magna.
El exdirector general de las Artes William Orbaugh —fungió durante el gobierno de la UNE— asegura que en las últimas reformas a la Constitución —en noviembre de 1993— “la comisión a cargo de la cultura se durmió y no pidió ni el 1 por ciento de asignación”.
Godínez se lamenta de que en Guatemala no se reconoce el valor de la cultura. “Concederle el 0.29 por ciento del Presupuesto resulta un indicador de poca valoración y poco interés. Los países del Primer Mundo magnifican el valor de la cultura e invierten suficientes recursos en sus programas, y obtienen del ingreso a sus instituciones, como museos, teatros y centros culturales, recursos de retorno”, dice.
Se intentó contactar al ministro de Cultura, Carlos Batzín, durante varios días, pero no atendió las llamadas, tampoco el requerimiento dejado con su equipo de Comunicación.
Todos los consultados coincidieron en señalar que gran parte de los fondos asignados a ese ministerio durante los 28 años de existencia se han diluido en actividades superficiales, cortoplacistas y sin ningún rédito, por lo que el espíritu de esa cartera se desvirtuó en su totalidad. “Se encontró en la recreación el lugar donde los políticos pueden hacer su gran movida corrupta”, puntualizó Rojas.
Exministro señalado
El exministro de Cultura y Deportes Jerónimo Lancerio está enjuiciado y arraigado por obras pagadas que no fueron terminadas.
19 contratos para el mejoramiento de instalaciones deportivas fueron pagados por el Ministerio de Cultura sin que haya reportes de su realización, por Q18.5 millones.
En marzo del 2013, el juez Luis Fernando Uclés ordenó el arraigo, luego de que la Contraloría General de Cuentas solicitara un juicio económico coactivo por sanciones emitidas en el 2011 y el 2012. Lancerio dijo en su momento que desvanecería los señalamientos.
Obstáculo legal
Al menos 1%
A criterio de William Orbaugh, director general de las Artes durante el gobierno pasado, una de las dificultades de Cultura y Deportes es que el ministro “debe usar el presupuesto asignado al deporte en temas de recreación y deporte no federado, y que por mucho que instituciones artísticas como el Conservatorio y otras dependencias lo necesiten, no se puede utilizar en eso, pues se caería en malversación de fondos”.
El artista considera que una posible solución es impulsar una reforma que contemple la asignación del 1 por ciento del Presupuesto de Ingresos y Egresos a la cultura y convertir el Viceministerio del Deporte y Recreación en una secretaría presidencial, y de esa cuenta “cumplir de manera más transparente con ese propósito político que sin duda tiene”.
Propone un ministerio de cultura y turismo.
Propone separación
Modelo disfuncional
De acuerdo con el exdirector de las Artes Léster Godínez, de Cultura y Deportes “es un híbrido, pues la administración del deporte y la administración de la cultura son totalmente divergentes. Por esa razón resulta imperativo separar el deporte de ese ministerio y reubicarlo, quizás en una dependencia de juventud y deporte, con fines de promover programas de desarrollo entre la juventud y la niñez. No se estaría creando una nueva estructura, sino reagrupando dependencias ya existentes hacia una mejor funcionalidad y eficiencia”.
El académico cuestiona la poca inversión en cultura. “La asignación no llega ni siquiera al 1 por ciento del Presupuesto, cuando el aporte de la cultura al producto interno bruto del país es de 7.26 por ciento”, comenta.
Considera que la asignación al deporte supera la capacidad de erogación, que ronda el 20 por ciento.
Sin programas
“Cloaca política”
Élmar Rojas, creador intelectual del Ministerio de Cultura y Deportes, critica la utilización de esa cartera en la actualidad.
“Se ha vuelto una cloaca política con fondos que se usan para propaganda mediática, asuntos politiqueros, plazas improvisadas.
Lamentablemente, solo le dan importancia al deporte, pero sin que haya programas integrales de verdadera recreación. Nosotros proponíamos el rescate de la marimba como instrumento musical, respetar las tradiciones, pero las actuales autoridades no tienen idea de qué se trata el ministerio, y lo convierten en improvisación, con ministros que se sacan de la manga. Se ha vuelto una complacencia a nivel étnico. No habría problema que el ministro sea indígena, si se completara con conocimiento del proyecto, pero se quedó como una dádiva que se le da a los roles étnicos. El ministerio no cumple con la visión global con la que se creó”, expresa.
Presupuesto
Asignaciones por año
AÑO MONTO
1999 Q115 millones
2000 Q151.7 millones
2001 Q185.1 millones
2002 Q185.2 millones
2003 Q198.8 milones
2004 Q200.6 millones
2005 Q224.5 millones
2006 Q264.7 millones
2007 Q264.7 millones
2008 Q331.4 millones
2009 Q443.7 millones
2010 Q443.7 millones
2011 Q355.7 millones
2012 Q378.9 millones
2013 Q442.6 millones
2014 Q442.6 millones
TOTAL Q4.6 mil millones
Prioridades en cifras
Casi la mitad del presupuesto de ese ministerio se orienta al deporte y la recreación.
45 por ciento del presupuesto va a deporte y recreación.
Q68 millones se destinan a la Dirección General de las Artes.
Q3 millones se destinan al Conservatorio Nacional.
Q116 millones se invierten en protección del patrimonio.
Q14.3 millones van a Gestión del Desarrollo Cultural.
Q34.3 millones gasta la Dirección Superior del ministerio.