La cacería había comenzado 12 horas antes, después de que un hombre descrito por la policía como asiático, abrió fuego en un salón de baile en Monterey Park, localidad en el condado de Los Ángeles con una gran comunidad asiática.
Los testigos dijeron que el sospechoso disparó en forma indiscriminada y que parecía estar fuertemente armado.
El sheriff Robert Luna dijo que la policía respondió a las llamadas de emergencia poco después de las 22H00 horas del sábado (06H00 GMT del domingo) y encontró gente saliendo de las instalaciones.
“Desafortunadamente” los paramédicos “declararon la muerte de 10 víctimas en el lugar”, dijo.
Cinco mujeres y cinco hombres fallecidos, dijeron las autoridades sin dar nombres ni edades.
Al menos 10 personas resultaron heridas, señaló Luna, algunas de gravedad.
El presidente Joe Biden dijo en Twitter que sigue de cerca el incidente y que junto a su esposa Jill rezó por los muertos y heridos.
Otro incidente
El sheriff describió asimismo un segundo incidente en la cercana Alhambra que tuvo lugar unos 20 minutos después, en el que un hombre asiático armado entró en un estudio de baile, pero fue abordado y desarmado. El hombre se dio a la fuga y no se reportaron heridos.
Luna señaló que se investiga si ambos incidentes están relacionados.
A última hora de la mañana, la policía tenía rodeado a un vehículo en Torrance, al sur de Los Ángeles y a poco más de 40 km de Monterey Park.
Imágenes aéreas mostraron una furgoneta blanca acorralada por vehículos blindados, mientras que una gran cantidad de patrullas se encontraban cerca, dentro de un amplio cordón policial.
El diario Los Angeles Times informó, citando a una fuente policial, que se habían realizado disparos en la escena.
El cerco culminó con uniformados fuertemente armados abordando la furgoneta tras romper la ventana del lado del pasajero con sus armas en alto.
Fotografías tomadas por la AFP en la escena muestran el cuerpo sin vida de un hombre en el asiento del conductor.
Los Angeles Times dijo, citando fuentes policiales, que el hombre había muerto por una herida de bala autoinfligida.
No hubo confirmación inmediata por parte de la policía, y previamente Luna solo había dicho que se estaba desarrollando un operativo “táctico”. “¿Podría ser nuestro sospechoso? Posiblemente”, indicó entonces.
La oficina del sheriff había publicado fotografías del sospechoso aparentemente tomadas de cámaras de vigilancia que muestran a un hombre asiático con un gorro y anteojos.
Nuevo Chinatown
Monterey Park se ubica a una decena de kilómetros del centro de Los Ángeles y es conocido como el “Nuevo Chinatown”, con una población mayoritariamente de origen asiático.
“No sabemos si esto es específicamente un crimen de odio como lo define la ley”, dijo Luna, “pero ¿quién entra a un salón de baile y dispara contra 20 personas?”
Pese al tiroteo, Luna dijo que era seguro asistir a los eventos por el Año Nuevo chino en la zona.
Policías y expertos seguían trabajando en el lugar de la masacre, dijo un fotógrafo de la AFP. Cerca de allí y sobre una hilera de farolillos rojos, una pancarta deseaba a los habitantes un “Feliz Año del Conejo”.
Wong Wei, que vive en Monterey Park, dijo a Los Angeles Times que una amiga suya había ido la discoteca y estaba en el baño cuando comenzaron los disparos.
Cuando salió, vio a un hombre que portaba un arma larga y disparaba indiscriminadamente, así como los cuerpos de tres personas, dos mujeres y de quien que identificó como el gerente del club nocturno.
Según relató al diario Seung Won Choi, dueño de una marisquería cercana, tres personas entraron corriendo a su restaurante y le dijeron que cerrara la puerta con llave.
Le dijeron que había un hombre con un arma semiautomática y varias rondas de municiones, agregó.
El tiroteo de Monterey Park fue el más mortífero desde la matanza en Uvalde, Texas, que dejó 22 muertos en una escuela primaria el 24 de mayo pasado.
De acuerdo con el sitio web Gun Violence Archive, el año pasado se produjeron en Estados Unidos 647 tiroteos masivos, definidos como incidentes con cuatro o más personas baleadas o muertas, sin incluir al atacante.