Según las autoridades, la revuelta inició a las 12.15 horas, cuando fueron alertadas de que uno de los reclusos portaba un arma de fuego dentro de la cárcel. Aunque no había realizado ningún disparo, por el acto ilegal y el peligro que representaba, equipo antidisturbios de la Policía Nacional Civil se movilizó hasta el lugar.
En ese momento, según testigos, el reo identificado como Marvin Alberto Benito Quemé había llegado hasta las oficinas administrativas del centro carcelario para entregar voluntariamente el arma de fuego que portaba, una pistola de color negro con 13 balas listas para usarse.
Hasta el momento se desconoce quién era el dueño de esa arma y por qué la tenía en su poder Benito Quemé. Cinco minutos después, un grupo de pandilleros empezaron a romper parte de las rejas y malla de seguridad con herramientas especiales, con la intención de llegar hasta las oficinas administrativas.
En ese momento, la PNC estaba llegando al lugar, pero los miembros del barrio 18 llegaron a las oficinas y se llevaron a la fuerza a Benito Quemé.
A las 12:55 horas, 35 minutos después de que se lo llevaran, el mismo grupo reapareció con el cuerpo de Benito Quemé sin vida, envuelto en una sábana dentro de bolsas plásticas que se utilizan para basura. Lo dejaron en el pasillo de ingreso principal del sector 11 del Preventivo.
Qué delito había cometido el reo muerto
Benito Quemé era un miembro activo del Barrio 18. Estaba en el Preventivo acusado de un doble asesinato y del delito de trasladar armas de fuego y municiones.
Tenía 29 años y era conocido por el sobrenombre de “Danger”. Tenía un tatuaje que le cubría gran parte del cuello con el número “666”.
Las autoridades iniciaron un proceso de diálogo cerca de las 17:00 horas con los reos para que estos se entregaran para poder llevarlos ante un juez para que respondieran por la muerte de Benito Quemé, pero estos se negaron. Mientras tanto, el Ministerio Público realizaba los trabajos de recolección de evidencias.
Cerca de las 18:15 horas, la PNC logró ingresar al sector 11 del Preventivo y retomar el control de la cárcel.
A las 19 horas, la PNC informó que decomisó otra arma de fuego en el interior de la cárcel y señaló a cinco pandilleros como los responsables de la muerte de Benito Quemé. Los presuntos asesinos solo fueron identificados por sus sobrenombres, pero fueron llevados ante un juez.
