El escrutinio y la observación internacional será “esencial” para proteger los derechos de los guatemaltecos durante sus comicios de este año, indica un informe publicado por la organización social Human Rights Watch y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).
“Las elecciones de este año son una prueba crucial para la frágil democracia guatemalteca”, advirtió Juan Pappier, subdirector en funciones de Human Rights Watch.
El informe señala que durante los últimos años las élites económicas, militares y políticas del país han debilitado la separación de poderes para asegurar impunidad a la corrupción generalizada en el Estado.
EN ESTE MOMENTO
Las organizaciones de derechos humanos sugieren a la comunidad internacional enviar misiones a Guatemala durante sus elecciones y prestar atención a posibles casos de financiamiento electoral ilícito e intentos de excluir a candidatos de oposición.
En 2017, la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) evidenció que empresarios globalizados del país financiaron ilícitamente al expresidente Jimmy Morales (2016-2020) durante el proceso electoral de 2015.
Además, el informe advierte que los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que deben garantizar la imparcialidad del proceso, fueron electos bajo “sesgos políticos” ya que según la organización cívica denominada Guatemala Visible todos los integrantes tienen vínculos con el oficialismo.
En estas elecciones, los guatemaltecos deben elegir a su nuevo binomio presidencial, 340 alcaldes municipales, 160 diputados al Congreso y 20 representantes al Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Del 20 de enero al 25 de marzo están abiertas las inscripciones a candidatos y por ahora once binomios presidenciales han presentado su expediente en busca de competir en los comicios del 25 junio.