El Ministerio Público (MP) informó que a petición de esa institución se llevó a cabo audiencia de anticipo de prueba, el pasado 1 de febrero, en la que se extrajo fluido sanguíneo a los tres sindicados en el proceso.
Comentó que las muestras serán utilizadas para cotejos genéticos con indicios que fueron recolectados oportunamente.
“La Fiscalía continúa realizando diligencias para esclarecer el hecho, como parte de las mismas se solicitó al Inacif el cotejo genético para tres de los presuntos implicados en el caso, de momento es oportuno esperar los resultados del análisis realizado por Inacif”, comentó el MP a Prensa Libre.
EN ESTE MOMENTO
Enterrada en una casa
El cadáver de Génesis fue localizado semienterrado en una casa ubicada en la lotificación La Selva, Ciudad Peronia, zona 8 de Villa Nueva.
El hallazgo ocurrió la tardenoche del 1 de enero, horas después de que se reportara la desaparición de la niña en ese mismo sector, en donde su familia vivía.
Ese día la menor fue localizada muerta, semienterrada, en la vivienda de los hermanos Chamalé, por lo que fueron detenidos.
Le llegaron a dejar un costal
En la audiencia de primera declaración de los tres señalados, en el Modelo de Atención Integral de Niñez y Adolescencia (Maina), Jairo Chamalé narró que el día del crimen una persona conocida como el Chema, y otros tres hombres, le entregaron un costal (en el que estaba el cadáver de Génesis) y le ordenaron que lo enterrara.
Agregó que él tomó el costal porque lo amenazaron y afirmó que “el Chema” es amigo del padre de Génesis.
Jairo dijo en el juzgado que él estaba acostado en su cama cuando tocaron la puerta, y cuando abrió era José María, “el Chema”, y este transportaba un costal.
Afirmó que el Chema, iba acompañado del padre de la menor, y el primero lo empujó y le dijo que se llevara el costal para la parte trasera del patio.
“Me dijo -el Chema- que no dijera nada, me puso una pistola en la boca de una vez”, comentó Jairo.
Afirmó que él tenía miedo porque estaba solo y lo estaban amenazando con una pistola y recordó que el Chema le dijo que escarbara en el patio, debajo de una plancha de concreto que estaba allí, y que allí colocara el costal.
Señaló que el Chema le dijo que no fuera a decir nada de eso, porque si no su familia sería la próxima.
Dijo que el Chema se retiró del lugar y al poco tiempo irrumpieron en la casa otros cuatro hombres y lo patearon y golpearon.
“Dice el patrón que decís algo tu familia va a ser la próxima”, recuerda Jairo que le dijeron los hombres.
Comentó que los cuatro hombres son trabajadores de el Chema y tienen los alias de Tiburcio, Penny, el Negro y el Seco.
Recordó que él quiso dar parte a la Policía Nacional Civil, pero tuvo miedo, porque lo podían estar vigilando y tomar represalias contra su familia y por eso no fue a denunciar.
Los hermanos de Jairo estaban en la casa de su mamá cuando ocurrieron los hechos, pero luego la población intentó lincharlos, pues los señalaba a todos del caso.
