URBANISMO Y SOCIEDAD
Estructuras antisísmicas
Tenemos al volcán de Pacaya, que es parte del arco volcánico centroamericano, situado a lo largo de Centroamérica, que se formó por la subducción de la placa de Cocos, debajo de la placa del Caribe, que se formó como resultado de al menos 90 grandes explosiones a lo largo de 300 mil años.
El Pacaya ha sido uno de los volcanes más activos de Guatemala y Centroamérica. En los últimos 500 años, un derrumbe dejó un gran cráter, dentro del cual presenta un cono activo que ha ido creciendo a poca profundidad debajo del coloso, formando planicies. Este volcán ha tenido fuertes erupciones, tales como las ocurridas en 1565, una de las más grandes, ya que estuvo acompañada de fuertes terremotos. Además tuvo flujos piroclásticos que arrasaron con todo a su alrededor.
En 1976, un sismo con magnitud de 7.5 grados sacudió a Guatemala, el miércoles 4 de febrero, a las 03:01:43 hora local (09:01:43 UTC). Este tuvo una profundidad de cinco kilómetros, cerca de la ciudad de Los Amates, en el departamento de Izabal, a 160 kilómetros al noreste de la ciudad de Guatemala. En esta ocasión, en solo 39 segundos un tercio de la capital quedó reducida a escombros y miles de edificios colapsaron.
El geólogo Samuel Donis señaló que los terremotos de 1976 fueron producto del volcán de Pacaya, que formó el valle en la ciudad de Guatemala y que está lleno de cuevas y rellenos, y que el lago de Amatitlán es el guacal de este valle.
Dentro de estos ejemplos tenemos La Antigua Guatemala, que ha sido destruida varias veces por sismos, especialmente en el siglo XVIII, con los terremotos de San Miguel en 1717, los de San Casimiro en 1751 y los de Santa Marta, en 1773.
' “La naturaleza, para dominarla, hay que obedecerla”. Francis Bacon
Alfonso Yurrita
Los efectos del terremoto de 1976 fueron devastadores: aproximadamente veintitrés mil personas fallecieron, setenta y seis mil resultaron heridas y hubo más de un millón de damnificados. Este tuvo una intensidad V en la escala de Mercalli y 7.2 grados en la escala de Richter.
Luego hubo una serie de réplicas. Las réplicas de un terremoto son movimientos sísmicos que ocurren en la misma región en donde hubo un temblor o terremoto central —generalmente dentro de una longitud cercana de ruptura—. Estos temblores son una consecuencia de readecuaciones de la corteza terrestre alrededor de la falla en que se dio el sismo principal.
Una réplica siempre es de menor magnitud que el terremoto principal. En el caso de que una réplica tuviera una magnitud mayor que el sismo principal, es catalogada como el nuevo movimiento terráqueo principal.
Esto sucedió cuando ya habíamos terminado el edificio El Patio, basado en la antigua idea que tenía del Plan Regulador que realicé. Con El Patio se intentó que los daños fueran los menos posible. Se contrató al ingeniero J.J. Hermosilla, quien notó que las edificaciones debían tener una estructura de hormigón armado con columnas armadas en las esquinas y en los bordes de los vanos, conectadas con el encadenado superior, para permitir que el suelo se mueva pero no el edificio.
Mediante esta técnica, mejorar la proporción de hormigón. En este sistema se refuerzan los muros mediante contrafuertes integrados, intermedios y en las esquinas, lo que consiste en rellenar un encofrado de cemento de 10 a 15 centímetros.