Yesid Barrera, doctor en ciencias políticas y sociología y coach de vida, expresa que el valor de la honestidad por lo regular se enseña como un algo positivo frente a los demás, pero el ideal es tener un salto de conciencia para reconocer que el ser honestos es beneficioso para uno mismo.
También hace énfasis en que ocasiones en la sociedad se encuentran acciones poco éticas que impactan, se dice que si todos los demás hacen algo incorrecto por qué uno no tendría que actuar así y se presentan frases como “el vivo vive del bobo”, “el mundo es de los listos”, entre otras que hacen ver que quien miente o rompe las reglas es más astuto que los demás.
Sin embargo, este autoengaño solo hace que las personas empiecen a excusarse de actuar incorrectamente y conseguir las cosas sin importar cómo lo consiguen y tenga un impacto negativo.
En casa se aprenden distintos valores, en especial con el ejemplo. Cuando se habla de cómo se impacta en la vida de los hijos, existe una escena que pone en evidencia cómo en los niños una acción y una guía equivocada en cosas pequeñas puede llevarles a distintas situaciones en su futuro.
En la serie que habla de la vida de uno de los más grandes narcotraficantes Pablo Escobar, El patrón del mal, en Netfilix, describe al niño Escobar como alguien que vendía exámenes en la escuela, por lo que fue castigado y su mamá al hablar con él le dice algo como “el día que usted haga algo malo, hágalo bien hecho…no se deje atrapar… este mundo es para los avispados”, expresó y “es una frase terrible”, dice Barrera, al hablar de pensamientos que se encuentran en ciertas personas.
Las luces rojas
Encontrar la mentira o descubrir a alguien que miente no es tan fácil como decir que no mira a los ojos o que se pone nervioso.
Pueden existir algunas alertas y es indispensable ver el panorama completo, agrega el coach de vida. En la pareja se conocen actitudes y acciones que podrían indicar que algo no está bien, pero cuando es frente a un desconocido esto podría ser algo más complejo, en todo caso ambas situaciones necesitan ver el contexto antes de asegurar una mentira.
No solo porque cruzó los brazos o se tocó la nariz quiere decir que miente, asegura Barrera. El ideal es escuchar, repreguntar y esto pondrá nerviosa la persona o incómoda porque los mentirosos pueden sentir que están en problemas si no recuerdan todas las palabras exactas de su historia.
También es necesario reconocer las emociones si estas se conectan con su comportamiento o lenguaje corporal.
¿Qué nos dice si mienten?
Investigaciones y expertos dan otras experiencias que podrían indicar que una mentira se está presentando.
1. El rostro habla
A principios del año 2000 se presentó una investigación que se ha hecho popular. La Universidad de San Francisco detectó el engaño en más de 13 mil personas, usando tres tipos diferentes de pruebas. Algunos músculos involucrados en las expresiones del rostro cambiaban por fracciones de segundos.
2. Palabras y más palabras
La clave del engaño es la falta de coincidencia entre lo que se dice y lo que la persona parece sentir. Cuando alguien está mintiendo, es posible que tenga que pensar más en mantener los detalles correctos y el discurso sea más despacio o volverse más vacilante. Ninguna de estas cosas garantiza que alguien esté mintiendo, pero estas pistas pueden alertarnos sobre la posibilidad de un engaño.
3. Una mirada dice mucho
La Asociación Americana de Psicología describe que cuando alguien miente las pupilas podrían estar ligeramente dilatadas, un indicativo de tensión y concentración.
4. La manera de hablar
Al parecer también los mentirosos podrían parecer más nerviosos que los que dicen la verdad, tal vez porque sus voces tienen un tono más alto.
5. ¿Y los labios?
En ocasiones podrían presionar sus labios si se les compara con quienes dicen la verdad.
6. Tener algo que perder
Se explica además que no son más inquietos, ni parpadean más ni se ven más tensos que aquellas personas que dicen la verdad. Solo cuando tienen mucho que perder, como su cónyuge, dinero o su reputación.
7. La rapidez en responder
En ocasiones tardan un poco más en comenzar a responder las preguntas que quienes dicen la verdad, pero cuando tienen tiempo para planificar, en realidad comienzan a responder con mayor rapidez que quienes dicen la verdad y hablan menos.
8. Descubrirlos en línea
Otra investigación en Universidad de Cornell, identificaron pistas sobre las mentiras entre personas que están en línea. Los investigadores compararon la altura, el peso y la edad reales de 78 personas que se citan de forma virtual con la información de su perfil y las fotos en cuatro sitios web de emparejamiento. “Un análisis lingüístico de las autodescripciones escritas del grupo, publicado en el Journal of Communication, reveló patrones en la escritura de los mentirosos. Cuanto más engañoso era el perfil de una persona que se citaba, menos probable era que usara el pronombre en primera persona “yo”, empleaban la negación, en lugar de escribir “feliz” colocaban “no triste” o “emocionante” era sustituido por “no aburrido””, dice el informe.
9. Los perfiles
También en estas redes sociales se tendía a escribir autodescripciones más cortas en sus perfiles.
10. Describirse en internet
Las personas que habían mentido sobre su edad, altura o peso, o que habían incluido una foto que los investigadores consideraron menos que representativa de la realidad, probablemente evitaron hablar sobre su apariencia en sus descripciones escritas y optaron por hablar sobre el trabajo o los logros de la vida.