Ha transcurrido más de un mes desde que ocurrió el hallazgo de los cuerpos de los cuatros migrantes y de la búsqueda de una quinta persona, un joven veracruzano que, según los videos publicados por algunas de las víctimas, se unió al grupo el 22 de enero.
La historia de estos cinco migrantes, que habrían sido engañados, secuestrados, torturados y asesinados por los coyotes a los que les pagaron miles de dólares para que los llevaran a EE. UU. fue revivida este viernes 10 marzo por Univision Noticias, que mediante un reportaje recrea los últimos momentos del grupo y describe cómo un viaje en busca del “sueño americano” terminó en una morgue municipal de Veracruz donde, a casi dos meses del suceso, los cuerpos siguen a la espera de ser entregados a los familiares.
De acuerdo con la publicación, por medio de entrevistas con familiares de los migrantes muertos, se logró reconstruir sus últimas horas en Ciudad Juárez, desde donde coyotes -traficantes de personas- les ofrecieron trasladarlo a Texas, pero solo los llevaron a un lugar para asesinarlos y luego exigirle a sus parientes el pago de un rescate, incluso, los obligaron a grabar un video en el que decían que ya estaban en lado estadounidense, pero eso nunca ocurrió.
EN ESTE MOMENTO
Según la Policía, los cuatro cuerpos fueron hallados con signos de tortura. Un joven mexicano continúa desaparecido.
La trágica historia de estos cinco migrantes empieza el pasado 22 de enero, cuando coincidieron en un hotel de Ciudad Juárez, en la frontera norte de México. Estaban a horas de lo que ellos pensaban sería un viaje corto y seguro hacia EE. UU., pues eran guiados por coyotes “de confianza”.
Univision Noticias señala que todo fue un “cruel engaño”, pues familiares de los migrantes dicen que los secuestraron y que han identificado los cadáveres de cuatro de ellos, pero la búsqueda del más joven del grupo sigue, un muchacho que tenía la ilusión de trabajar en EE. UU., ahorrar dinero y volver a la sierra de Veracruz, de donde es originario.
Según los reportes policiales, se encontró los cuerpos de dos mujeres y dos hombres el 23 y 24 de enero pasado en calles de un barrio de la periferia en Ciudad Juárez, y detallan que las víctimas estaban maniatadas y tenían señales de haber sido torturadas, aunque les necropsias revelaron que la causa de muerte de dos de ellos fue por asfixia.
La publicación refiere que los cuatro cuerpos estaban marcados como desconocidos en la morgue municipal, pero parientes los reconocieron uno a uno desde sus países y desde EE. UU. por medio de fotografías en notas periodísticas e información que recibieron por las redes sociales.
“A él lo torturaron”, comenta a Univision Noticias la hermana del salvadoreño José Manuel, quien prefiere no revelar su apellido porque teme que haya represalias por parte del grupo de coyotes que, según ella, lo secuestró y asesinó.
La publicación detalla que el cuerpo de José Manuel fue encontrado junto al de la maestra nicaragüense Jessira Chavarría la madrugada del 24 de enero recién pasado. Los arrojaron en un terreno baldío que está en el cruce de las calles Isla Córcega e Isla Tonga, en la colonia 16 de septiembre, según explicaron sus parientes.
José Manuel fue identificado por medio de una foto que el gobierno de Chihuahua entregó al Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador.
“Es doloroso, pero uno no quiere que más personas pasen por esta situación”, comentó a Univision Noticias su hermana, quien pidió que solo se identificara como “Yeni”.
La guatemalteca
En tanto, la guatemalteca Doris Raquel Barrera y su esposo salvadoreño Anthony Enrique Navarro Deras, fueron identificados hace unos días, según sus familiares.
La publicación detalla que la ropa que la pareja llevaba la última noche que fueron vistos con vida coincide con la que tenían los cuerpos hallados por las autoridades el 23 de enero.
La Fiscalía de Chihuahua confirmó que ambas personas fallecieron por “asfixia” y subrayó que su personal “trabaja para el esclarecimiento del caso”, para lo que se apoyan de análisis genéticos.
“Oficialmente, no han sido identificados, están trabajando con los consulados para las pruebas forenses”, dijo Enrique Rodríguez, vocero de la Fiscalía, en un breve mensaje enviado a Univision Noticias.
Se cree que los coyotes dejaron primero los cadáveres de Doris y su esposo Anthony; y que la madrugada siguiente tiraron cerca los cuerpos de Jessira y José Manuel, detalla la publicación.
La publicación detalla que Doris y su esposo Anthony dejaron cierto rastro de su breve estadía por Ciudad Juárez, pues ella grabó con su celular cuando estaban en una tienda, mientras desayunaban en un restaurante y parte de la cena en la que compartieron con los otros migrantes en un hotel.
Algunas de esas imágenes fueron difundidas en la red social TikTok pidiendo ayuda para localizarlos.
“Estamos desesperados, queremos encontrarlos pronto. Entre más pasa el tiempo hay probabilidades que les pase algo”, dice un video difundido el 25 de febrero. “Tenemos miedo de que les haya pasado algo malo”.
Respecto a este caso, el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex), señaló que “el Consulado de Guatemala en Tijuana, México, ha dado seguimiento al caso desde que se supo sobre la noticia del secuestro de los migrantes de diferentes países en Ciudad Juárez, Chihuahua, México”.
Agrega que “el pasado 1 de marzo, el hermano de la fallecida, originaria de Chiantla, Huehuetenango, identificó el cuerpo de su hermana, con lo que se confirmó su nacionalidad guatemalteca”.
“Actualmente se le brinda asistencia a los familiares de la fallecida para repatriar su cuerpo. Asimismo, la funeraria en Ciudad Juárez indicó el pasado 9 de marzo que ya tienen el resguardo de los restos de la connacional, por lo que queda pendiente el asentamiento del acta de defunción y la apostilla para retornarla la próxima semana a Guatemala”, dice el Minex.
Además, el Minex informó que “los familiares indicaron que el esposo -de Doris- era de nacionalidad salvadoreña y no guatemalteca como dicen los medios”.
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Grabaron video antes de su muerte
Univision Noticias obtuvo un video grabado la noche del 22 de enero, horas antes de que los migrantes fueran asesinados, en el que se observa a Doris, Anthony, Jessira y José Manuel cenando en el cuarto de un hotel en Ciudad Juárez. Horas después se les unió el joven veracruzano, quien fue recogido en el aeropuerto por un coyote.
“Saludá, vos, hombre”, se escucha que Doris le dice a José Manuel. “Hola”, responde él. Jessira sonríe con timidez. Luego, Doris gira la cámara para salir en la imagen y se dirige a su esposo: “Pon cara feliz”, recoge la publicación.
En el reportaje se detalla que esa noche -del 22 de enero-, los cinco migrantes se comunicaron con sus familiares para decirles que estaban esperando que los coyotes pasaran por ellos para llevarlos a Texas.
“Mamita, ¿cómo estás? Estoy bien, gracias a Dios, es que tenía cargando el teléfono, vamos a ver qué hacemos hoy, en el nombre de Dios. Hoy en la noche”, se escucha en uno de los últimos audios que Jessira le mandó a su madre por medio de WhatsApp.
José Manuel escribió: “Ya estamos en la casa del coyote. Hoy en la noche esperamos dar el salto”, dice la publicación.
Lo que sucedió después es incierto, pero hubo mensajes esporádicos y tres de ellos grabaron, aparentemente en el mismo lugar y a base de engaños, un video en el repiten el siguiente mensaje: “Hoy 23 de enero estamos en El Paso, Texas, gracias a ‘Don Ángel’”, aunque nunca llegaron a El Paso y los coyotes solo usaron esa grabación para exigir a los familiares una cuota por el falso traslado y el pago de un rescate.
Sin rastros de joven veracruzano
El tío del joven veracruzano que está desaparecido dijo que se preocupó desde que le marcó a su teléfono y le respondió quien cree era el jefe de la banda de coyotes.
“No te preocupes, está todo bien”, le dijo el hombre, quien más tarde pidió en tono enojado que le depositaran US$2 mil 500 para pagar el cruce.
Recibido el dinero, volvió a llamar: “Sabes qué, ya no vamos a andar con juegos. ¿Cuánto estás dispuesto a dar por la vida de tu sobrino?… Quiero que me pagues US$6 mil… No te queda de otra, vas a tener que confiar en mi palabra o te jodiste”, le dijo el sujeto.
Luego de una intensa negociación el tío logró que el joven apareciera en una videollamada. “Sí, estoy bien”, alcanzó a decirle frente al celular. “Me puse nervioso, me alteré. Le dije: ‘¡Mándame la ubicación! ¡Mándame la ubicación!’. Y apagaron el teléfono y desde esa fecha no se sabe nada”, comentó el pariente.
Dos semanas después, el tío recibió otra llamada en la que le aseguraron: “Aquí tengo a tu sobrino”. Los extorsionadores presionaron comunicándose con los padres del joven para advertirles que había sido obligado a trabajar para narcotraficantes y “se está muriendo”. Así los obligaron a hacer otros dos depósitos, que sumaron US$10 mil 500. “Ya de ahí no se supo más”.
Ciudad Juárez fue hace unos años el lugar más peligroso del mundo a causa de una sangrienta guerra entre carteles de la droga, uno de ellos fundado por Amado Carrillo Fuentes, un fallecido narcotraficante denominado “el Señor de los Cielos”.