Las cuatro iniciativas serán tramitadas en primer debate en la sesión plenaria de este miércoles.
El ministro de Finanzas, Edwin Martínez, acudió a la reunión de la Instancia de Jefes de Bloque para defender los argumentos de los cuatro créditos, de los cuales dos son para sustitución de deuda, mientras que los otros dos son para proyectos ambientales y de electrificación.
Préstamo por US$300 millones
Este préstamo es gestionado a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con un interés de un 5.10%, y para un periodo de gracia de 5 años, tiempo de amortización de 17.5 años. Será para sustitución de deuda, según Martínez.
“Lo que se quiere es aprovechar que estas (préstamos) tienen tasas más favorables y disminuir el endeudamiento ya que aprobaron”, expuso Martínez.
Préstamo por US$250 millones
Este es gestionado a través del Banco Mundial. Cuenta con un periodo de gracia de 5 años y 18 años de amortización. Guatemala debería pagar tasas de entre 5.10% y un 5.25%.
“Lo que buscamos es ahorrar recursos dentro del presupuesto que van a permitir que lo que no se pague en interés y comisión, se oriente a gasto social y programas”, afirmó el funcionario.
Préstamo por US$.8.5 millones
Es gestionado a través del BID, con 40 años de amortización, 10 años de gracia, y según Martínez, el país no pagaría intereses. Además, incluye una donación de US$775 mil.
El préstamo y el aporte serían destinados para fines de “cambio climático”, y estarían bajo ejecución de entidades como el Ministerio de Ambiente, el Inab y el Conap.
Préstamo por US$120 millones
Sería destinado para un proyecto de electrificación rural en los departamentos de Alta Verapaz, Baja Verapaz, Huehuetenango, Petén, Izabal y Chiquimula. Se divide en dos aportes de US$60 millones. El primero es del Fondo Coreano de Inversión y el segundo del BID. Incluye una donación de US$500 mil para el mismo tema.
Críticas
La jefa de la bancada Winaq, Sonia Gutiérrez, expuso que los préstamos son cuestionados, no por la forma en la que se aprueban, sino por la forma en la que se ejecutan.
“No es un tema de cómo el Congreso va a aprobar más préstamos, y conocer los aspectos técnicos que hoy nos está compartiendo, sino que el otro tema es hacia dónde vamos a orientar tantos recursos y préstamos (…), no podemos asumir más deuda pública”, cuestionó Gutiérrez.
Mientras tanto el diputado Wálter Félix, de URNG-Maíz, cuestionó la eficacia de los préstamos para ambiente.
“¿Cuánto vamos a avanzar en la reforestación? Cuando vemos la gran parte de esos US$8.5 millones van a terminar en el Ministerio de Ambiente. Sí hay suficientes razones y dudas para que digamos que estos préstamos no van a servir para atacar los problemas estructurales que tenemos en el país”, manifestó Félix.
En el caso de los US$.8.5 millones, si no se aprueba el préstamo antes de abril, podrían perderse fondos de cambio climático, según justifican.