Salud y Familia

Día Mundial del Sueño: 10 recomendaciones para gozar de dormir bien

Pasamos un tercio de la vida durmiendo y los otros dos tercios dependen de la calidad de ese sueño.

¿Qué es el día mundial del sueño?

La siesta tiene un impacto positivo si se da en la duración establecida por los expertos, el extenderse hace que se avance a una etapa más profunda del sueño. (Foto Prensa Libre: Jess Foami en Pixabay)

El Día Mundial del Sueño es un evento dirigido a la población en general sobre el impacto que tiene el sueño en la calidad de vida, motivar a las personas a entrar a un círculo virtuoso donde puedan tener un sueño reparador y como recompensa un día en general de bienestar, ya que pasamos un tercio de la vida durmiendo y los otros dos tercios dependen de la calidad de ese dormir.

Para ello, profesionales de la salud desarrollan actividades educativas sin conflicto de intereses para promover esos hábitos que conduzcan a las personas a gozar de todas las bondades de un buen sueño que incluye: la renovación de la energía física, mental y emocional y la optimización del sistema inmunológico.

Los principales medios de comunicación del mundo entero le brindan cobertura a las actividades que desarrollan los delegados de cada país que involucra los cinco continentes. Este evento se celebra el viernes anterior al equinoccio de primavera de cada año desde el 2008.

En el presente año se conmemorará: el 17 de marzo, por lo que se estima que será tendencia virtual mundial.

El tema para este año es: “el sueño es esencial para la vida”.

Las recomendaciones generales para que un adulto goce de una buena calidad del sueño son:

  1. Establecer un horario regular para irse a dormir y despertarse.
  2. Sí tiene la costumbre de tomar siestas, no exceder los 45 minutos de sueño diurno.
  3. Evitar la ingestión excesiva de alcohol 4 horas antes de acostarse, y no fumar.
  4. Evitar la cafeína 6 horas antes de acostarse. Esto incluye café, té y muchos refrescos, así como chocolates.
  5. Evitar los alimentos pesados, picantes o azucarados 4 horas antes de acostarse. Un refrigerio ligero antes de acostarse es aceptable.
  6. Hacer ejercicio regularmente, pero no precisamente antes de acostarse.
  7. Usar ropa cómoda y acogedora.
  8. Bloquee todo el ruido que distrae y elimine la mayor cantidad de luz posible.
  9. Encuentre una configuración de temperatura de sueño cómoda y mantenga la habitación bien ventilada.
  10. Reserve su cama para dormir y la intimidad sexual, evitando su uso para el trabajo o la recreación general.

Aunque la disciplina para acostarse y despertarse a la misma hora es desafiante, pronto el reloj biológico interno se sincronizara y dejara de ser un sacrificio, es razonable predecir que habrá una resistencia natural, pero como todo habito en un par de semanas el cuerpo se sincronizara al requerimiento propuesto.

La siesta tiene un impacto positivo si se da en la duración establecida por los expertos, el extenderse hace que se avance a una etapa más profunda del sueño generando mayor actividad eléctrica cerebral, por lo que los 45 minutos es un tiempo que hay que respetar, para no lograr un efecto contradictorio, las substancias estimulantes estarán circulando en el cuerpo si se toman en un tiempo cercano al destinado a dormir.

La atenuación acústica, lumínica, una temperatura y un grado de humedad confortable generarán condiciones que propicien un sueño orgánico, finalmente el mismo nombre del lugar define el uso: dormitorio, este se reservara para ello y tener relaciones afectivas íntimas.

Todo habito por más saludable que sea debe ser introducido de forma gradual para que sea sostenible, cambios muy radicales pueden generar un desequilibrio brusco del metabolismo y finalmente se recomienda que si el hábito es negativo y por ende perturba el sueño deberá de discontinuarse con sutileza para evitar el fenómeno anteriormente descrito.

 

*Neurólogo guatemalteco, máster en medicina del sueño.  Tres veces Ganador del premio mundial World Sleep Day edición 2019, 2020 y 2021.

 

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