Aunque esta enfermedad no tiene ningún síntoma específico, sí se pueden observar cambios en la piel, endurecimientos, descamación, entre otros. De acuerdo con García, las personas más propensas a padecerlo son las de tez blanca, ojos claros, rubias o pelirrojas, pero también aquellas que pasan mucho tiempo bajo el sol y por períodos prolongados, independientemente de la tez que tengan.
IMPORTANTE SABER: Entre los cánceres más comunes se encuentran el carcinoma basocelular y el epidermoide; el más agresivo es el melanoma, que se introduce en la piel y llega a los ganglios linfáticos, hígado, cerebro o pulmones, lo cual resulta ser mortal.
MEJORAR HÁBITOS: “Muchas personas piensan que el sol no los afecta directamente, pero sí existen repercusiones fuertes a edades avanzadas”, explica el especialista. Por ejemplo, si alguien durante su juventud se expuso mucho tiempo al astro rey, está en riesgo de desarrollar cáncer en la edad adulta.
“La mejor manera de prevenir el cáncer de piel es en el hogar. Si a los niños se les enseña que desde pequeños utilicen protectores solares antes de exponerse al sol, se evitarían tratamientos quirúrgicos posteriores o tratamientos drásticos”, asegura Mariel Alvarado, de los laboratorios dermatológicos La Roche-Posay.
SIGNOS: Algunas características relacionadas con cáncer de piel:
– Lesiones pequeñas, elevadas, algunas suaves y brillantes
– Heridas sospechosas rojas o marrones que tienden a sangrar
– Lunares asimétricos que cambian de apariencia
– Piel áspera y reseca
– Manchas repentinas que crecen cada día más