Según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al mes anterior, el ritmo inflacionario fue de 8.71% en marzo pasado y marca un “efecto de acentuación”; es decir, que en los siguientes meses el indicador empezará a disminuir, aunque en la población persiste la sensación de un alto costo de vida.
“La variación interanual del índice nacional en marzo 2023, se ubicó en 8.71%. Esta representa una disminución en el nivel de precios de 1.21 puntos porcentuales respecto al mes anterior (9.92%). Respecto al nivel alcanzado en marzo de 2022 (4.17%) hay un aumento de 4.55 puntos”, señala el informe.
El documento también indica que la inflación mensual fue de 0.38%, lo que “representa una disminución en el nivel de precios de 0.26 puntos porcentuales respecto al mes anterior (0.64%). La de marzo 2022 fue de 1.49%”. En tanto que la inflación acumulada en marzo 2023 se ubicó en 1.40%, mientras la de marzo 2022 se ubicó en 1.88%.
A qué se debe
En una inusual conferencia de prensa llevada a cabo ayer por la tarde, Álvaro González Ricci, presidente del Banco de Guatemala (Banguat) y Janio Moacyr Rosales, ministro de Economía, indicaron que, tras las cifras observadas en marzo, el IPC podría llegar a la meta inflacionaria establecida para este año, que es de 4% más/menos 1% (3% a 5%).
Entre los factores que explicarían este comportamiento están la baja de la inflación en Estados Unidos; la disminución de precios del barril de petróleo; y un efecto aritmético al comparar las alzas de la inflación observadas en 2022.
Johny Gramajo, gerente económico de la banca central, expresó que muchos de los bienes que se importan en Guatemala, vienen de EE. UU., “cuya inflación empezó a incrementar de manera gradual en 2021, y tiene su nivel más importante en 2022 llegando a 9.06% en junio; y las medidas que adoptó la Reserva Federal (Fed) al acelerar la tasa de interés de política monetaria, han tenido influencia en los precios, además de la desaceleración del encarecimiento del barril de petróleo, que afectó su economía”.
El otro impacto, es que el costo de los alimentos en EE. UU., ha venido menguando, lo cual influyó en que la inflación en Estados Unidos se ubicara en 6.04% en marzo, para una disminución de 3 puntos porcentuales, luego del incremento observado el año pasado. “La influencia de la inflación que proviene del exterior también viene disminuyendo en otros países”.
Efecto aritmético
Gramajo también expuso que hay un efecto aritmético en la inflación y era algo que se adelantó desde finales del año pasado: el precio histórico de galón de gasolina bajó de US$4 el galón en 2022 a US$2.50 aproximadamente en 2023. “Y cuando se mide la variación interanual, se observa que en febrero entra en terreno negativo, lo cual es un indicativo de que la presión por el lado de los combustibles empieza a ceder a nivel internacional, lo que también se refleja en Guatemala”.
Ya en el caso interno, se presentó el “efecto de base de comparación”, que es la inflación mensual de 0.38% en marzo, menor al 1.49% de marzo del 2022. La inflación reportada en el último mes, ya estaría en los promedios mensuales observados (que es de 0.32%), y durante cinco meses del año pasado hubo incrementos extraordinarios respecto a los promedios históricos, siendo marzo uno de ellos.
También destacó que el indicador de marzo que proporcionó el IPC, incluye la influencia de algunos alimentos, sobre todo agrícolas, que están en dos dígitos, también que comienzan a mostrar una reducción (como división de gasto).
El IPC indica que las divisiones con mayor incidencia mensual fueron la de alimentos (0.45%) y la de restaurantes (0.06%), mientras que la de transporte fue negativa en -0.12%.
“Ya no subir la tasa de interés”
Durante los últimos 10 meses, la Junta Monetaria (JM) ha autorizado ocho aumentos en la tasa de interés líder de política monetaria, con el objetivo de encarecer el crédito bancario y de esa forma, reducir la disponibilidad de recursos y de esa forma, contener la inflación. El último movimiento ocurrió el pasado 29 de marzo en 0.25 puntos básicos y ubicó dicha tasa en 4.75%.
En la conferencia de prensa de este lunes se indicó que tal expectativa también influyó en los resultados inflacionarios de marzo, aunque no aclararon si van a comenzar a bajar dicha tasa.
Fernando Estrada Domínguez, director de la Comisión de Estadísticas de la Cámara Guatemalteca de la Construcción (CGC), explicó que se considera una buena noticia que la inflación haya disminuido su ritmo en marzo.
“Según nuestros análisis macroeconómicos, ya existía una expectativa a la baja en marzo, pues fue en las últimas semanas cuando los diferentes actores económicos ajustaron sus precios, debido la guerra entre Rusia y Ucrania que inicio en febrero del 2022. Por lo tanto, consideramos que el próximo mes de abril, el ritmo inflacionario podría bajar aún más”.
Sin embargo, reiteró que es importante tomar en cuenta las proyecciones mencionadas, ya que la inflación ha sido un fenómeno externo e importado y ya no hay necesidad de ajustes por medio de la tasa líder. “La inflación en Guatemala no ha sido un tema monetario ni local, sino una consecuencia de la macroeconomía externa. La subida de tasas líder al rededor del mundo ya ha tenido resultados no esperados y consideramos que, en Guatemala, con su solidez macroeconómica, no solo no es necesario subirla más, sino que incluso, se podría volver a bajar con la expectativa de inflación de los próximos meses”.
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