Diez semanas después, el Ministerio de Salud confirma el fallecimiento de seis niños por esta condición de malnutrición, el 83 por ciento de los casos se registraron en ese departamento. De estos, dos fueron en Panzós, mientras que en Cobán ocurrió uno, al igual que en Senahú y Tucurú. Otro menor falleció en San Pedro Ayampuc, en el departamento de Guatemala, a menos de 30 kilómetros de la capital.
Las cifras oficiales que aparecen en el Sistema de Información Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Siinsan) indican que dos casos presentaban signos de kwashiorkor, mientras que 11 están en investigación.
En los últimos años Alta Verapaz se ha convertido en el departamento con la mayor cantidad de niños fallecidos a consecuencia de esta calamidad, en la que se confabulan la pobreza, la inseguridad alimentaria y el escaso acceso a servicios de salud. Mientras que Panzós desde el 2018 fue el municipio con mayor cantidad de muertes por desnutrición aguda, y desde entonces figura en esa posición.
Jorge Pernillo, catedrático de la Escuela de Nutrición de la Universidad Panamericana, menciona que la demora en el registro de los decesos por parte del Ministerio de Salud se debe a que la investigación de los casos que se hace a nivel municipal no es concluyente, y debe llegar a la capital donde se decide si el menor murió por desnutrición aguda o no.
“El reporte de muertes por desnutrición es de alguna manera normal por la ineptitud administrativa y deficiente entrega de servicios del Gobierno y del Ministerio de Salud, pero también el proceso para investigar y confirmar los casos hace que muchos no se registren como muertes por sepsis o paro respiratorio, que esconden la verdadera causa, la desnutrición aguda”, dice Pernillo.
La poca capacidad de los servicios de salud de la red pública en Alta Verapaz no permite cubrir al total de la población infantil menor de cinco años, para pesarlos y medirlos. Aunque se ha querido compensarlo con la implementación de brigadas de nutrición, no es suficiente, porque solo atienden la crisis, más no previenen el flagelo.
“Con las tormentas Eta e Iota en el 2020, las comunidades no se han recuperado, al contrario, ha aumentado la vulnerabilidad de las comunidades representada en el aumento de casos y fallecimientos por desnutrición. No deberían ocurrir muertes y menos aún casos de kwashiorkor y marasmo, que nos indican una crisis de hambre en ese sector”, agrega Pernillo.
Reporte de casos
La actualización de casos por desnutrición aguda hasta el 15 de abril señala que se han detectado 7 mil 463 menores con esa condición, un aumento del 44.2 por ciento con relación a los casos del mismo período en el 2022, cuando se reportaron 5 mil 176.
Según el informe, los departamentos donde la población infantil es más vulnerable a presentar un cuadro severo son Izabal, Chiquimula y Escuintla; este último tiene la tasa de casos más elevada del país, que se encuentra en 101.
Mientras que los municipios con mayor tasa de incidencia son Antigua Guatemala, Malacatán, San José el Ídolo, La Democracia, Masagua, Taxisco, Magdalena Milpas Altas, Siquinalá y Guanagazapa.
Seis de cada diez casos que reportaron los servicios de salud a nivel nacional ocurrieron entre población de 6 meses a dos años.
Nuevo sistema
Los casos de desnutrición aguda se mantienen en una creciente en el país, y es ahora que el Ministerio de Salud implementará una herramienta para evaluar las acciones que tiene en funcionamiento para disminuir el flagelo que se ensaña con la población rural e indígena.
De acuerdo con Iván Molina, del Sistema de Información Gerencial de Salud -SIGSA- del Ministerio de Salud, se trata del Tablero Integrado Materno Infantil, que por ahora está en proceso de socialización, y con este se busca medir las acciones estatales para atacar el problema, como también el avance de metas y la ejecución financiera de los distintos programas que el ministerio tiene en marcha.
En la atención de la desnutrición aguda este instrumento informático evaluará 15 indicadores, como la vigilancia del agua, dotación de micronutrientes, atención al recién nacido, el diagnostico y tratamiento para niños desnutridos agudos, entre otros.
La medición se hará a nivel nacional, con lo que se tendrá información por cada departamento, municipio, distrito y servicio de salud. Los informes permitirán al personal a cargo del programa conocer qué indicadores no tienen un buen porcentaje de ejecución y basado en ello implementar estrategias para optimizar los recursos y que la atención llegue a la población afectada.
“El tablero está enfocado a un nivel estratégico y permite visualizar de forma gráfica todas las atenciones que se brindan para facilitar la toma de las decisiones. La herramienta permite la reducción de los tiempos, en el sentido de poder ver cuánto presupuesto tiene asignado cada centro de costos y qué ha ejecutado, tanto en la meta física como en la meta financiera”, indica Molina, pues procesar la información para llegar a los resultados que se verán en el tablero era tardado.
La herramienta se comenzó a trabajar en septiembre pasado, participaron distintas áreas del Ministerio de Salud con el apoyo del proyecto Data.FI de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
Los encargados de alimentar el tablero serán los distritos de salud, lo harán a diario, pero la medición o el avance de las intervenciones que contribuyen a la reducción de la desnutrición aguda se medirá de forma mensual. Dicha información será para el uso interno de cada servicios de salud, para conocer en dónde tienen falencias en cuanto a la atención a la niñez afectada.
De momento en el instrumento se priorizarán los indicadores que coadyuvan la reducción de la desnutrición aguda, pero se contempla una segunda fase para agregar más intervenciones priorizadas en los programas de Prevención de la Mortalidad Materna y Neonatal y Prevención y Control de las Enfermedades Vectoriales y Zoonóticas.
Según Molina, el tablero está en proceso de mejora y se socializa con las autoridades de salud. El siguiente paso es presentarlo a todos los servicios a nivel nacional para su pronta implementación.
Esta herramienta se trabajará de manera paralela con el tablero del Siinsan, con el agregado que vinculará el tema financiero y presentará gráficas, mapas y tablas para hacer más práctica la compresión de los datos para los tomadores de decisiones.