La CC rechazó otorgar un amparo que planteó el Organismo Legislativo en su calidad de querellante dentro del proceso judicial, el cual se presentó para reactivar un recurso de casación y anular el fallo que redujo la pena contra el exfuncionario.
Al no otorgar el amparo, quedó en firme la reducción de la condena para Muadi quien permaneció seis años en prisión.
Pedro Muadi deja la prisión
Fue el 2 de marzo de 2020 que un Tribunal sentenció al expresidente del Congreso a 30 años de prisión acusado de los delitos de peculado por sustracción asociación ilícita y lavado de dinero. Sin embargo, su defensa apeló la resolución y una Sala de Mayor Riesgo dictaminó que se redujera a ocho años.
Muadi estuvo preso desde octubre de 2015 y abandonó la prisión el 5 de diciembre de 2021, al obtener medida sustitutiva sin pagar una caución económica.
Muadi permaneció en la prisión del cuartel militar Mariscal Zavala y logró recuperar su libertad porque su defensa presentó un amparo reclamando que no se les notificó de una prórroga para seguir en prisión preventiva. El argumento bastó para su salida.
Lea también: Primeros hallazgos de plazas fantasma fueron en el Congreso
Al emitir la condena por tres décadas contra Muadi, el Tribunal expuso que hubo una “participación coordinada” de Muadi con personal del Congreso y la empresa Productos, Servicios y Equipos, S.A., -de cual él era el accionista mayoritario-, para contratar personal que no laboró.
Según la investigación planteada y que dio lugar a la sentencia, a través de esa operación coordinada, Muadi habría sustraído Q4.3 millones por plazas fantasmas que contrató en el Legislativo.
Relato fue parte del caso
Durante el proceso judicial, la fiscalía presentó como testigo a un exguardaespaldas del exfuncionario, cuyo relató se dio a conocer en una publicación de este medio el 22 de enero de 2020.
En esa declaración, que la fiscalía recibió en anticipo de prueba, el exagente argumentó que a través de la compañía señalada Muadi habría subcontratado a un cuerpo de seguridad.
El testigo declaró que Muadi habría elegido al personal y que luego los agentes firmaron contratos laborales que describían que estarían percibiendo un salario de Q8 mil, del cual recibieron únicamente Q2 mil mensual.
El ex guardaespaldas expuso que recibieron órdenes de ir a la empresa para abrir las cuentas bancarias, lo que generó sospechas porque no lo hicieron directamente en una agencia bancaria.
“Nos presentamos a la empresa y se nos dio la papelería de un banco y proseguimos a abrir las cuentas, firmamos”, declaró ante la fiscalía.
Finalmente recibieron un monto menor y se les hizo el pago en efectivo.
Muadi señala roces con exguardaespaldas
Muadi también ofreció su declaración ese mismo 22 de marzo de 2020, en la que indicó que no pesaba en su contra un acusación de haber autorizado plazas fantasma sino por haber “consentido plazas”.
“La persona que tenía las plazas fue condenada en 2016”, dijo en relación a José Estuardo Blanco Aguilar, quien era el jefe de seguridad del exlegislador, y Claudia María Bolaños Morales, quien fue su secretaria.
“Nunca estuvo en el Congreso, así lo dijo él -el ex guardaespaldas-, ni con mi persona, sino estaba con mi familia que no tenía que ver con mi labor como presidente del Congreso, él estuvo conmigo en el 2013 y fue el único año que tuve seguridad”, dijo sobre el testigo que presentó la Fiscalía.
Muadi dijo entonces que el exguardaespaldas fue destituido en la legislatura siguiente y lo señaló de haberlo extorsionado.
“… el señor era un marero extorsionista y como me negué a pagar la extorsión el señor se molestó. Llegó armado a mi oficina a amenazarme, lo que hacen los extorsionistas, y cuando vio que no le funcionó amenazó con denunciarme”, declaró.