Sin embargo, su reciente fama ha hecho que el intérprete mexicano se encuentre en el ojo del huracán y esté envuelto en alguna controversia.
Una de ellas se dio debido a la canción Ella Baila Sola, tema con el que saltó al estrellato internacional y que actualmente es el más escuchado a nivel mundial en Spotify.
Por medio de una transmisión en vivo en Instagram, Pedro Tovar, vocalista de la agrupación Eslabón Armado, banda que participa en esta famosa canción, acusó a Peso Pluma de “aprovecharse” de ellos y acaparar la fama de esta colaboración.
“Tú escribes una canción con esfuerzo, con sentimiento, es tu canción, es tu rola y decides montar a alguien más que le gusta su música y que no le des el crédito. Básicamente, es lo que es, no recibí crédito por la rola. No me agüito, la rola es 100 por ciento mía”, aseguró.
No obstante, esta no es la única polémica que ha generado la canción Ella Baila Sola, ya que la disquera que la produjo fue relacionada con el crimen organizado.
DEL Records, de acuerdo a las autoridades de Estados Unidos, estaría lavando dinero para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El vínculo entre la disquera que lanzó la canción de Peso Pluma y la organización criminal liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, salió a la luz después de un concierto del cantante mexicano Gerardo Ortiz.
La presentación llevada a cabo en Aguascalientes, México, dejó entrever que Ángel del Villar, director general de DEL Records, y Jesús Pérez Alvear, mejor conocido como “El Chucho”, habían hecho negocios a lo largo de los años.
De acuerdo al Departamento del Tesoro de Estados Unidos, “El Chucho” era el encargado de lavar dinero para el CJNG y el grupo criminal conocido como Los Cuinis.
Jesús Pérez habría comenzado con esta actividad ilícita en 2003 y con el paso del tiempo inició a lavar dinero del CJNG a través de varias empresas de entretenimiento y eventos musicales.
Las investigaciones por parte de las autoridades de EE.UU. arrojaron suficientes indicios para que en junio de 2022 Ángel del Villar y Lucas Scalisi, ambos directivos de DEL Records, fueran detenidos por agentes del FBI.