Pero esa persona era en realidad un timador que utilizó “una tecnología de inteligencia artificial para modificar su cara”, según un artículo publicado por un medio vinculado a las autoridades de Fuzhou (este).
El estafador aseguró como pretexto que otro amigo necesitaba urgentemente dinero para pagar un depósito de garantía para una licitación.
Fue así como consiguió convencer a Guo de transferir 4.3 millones de yuanes (US$610 mil) desde la cuenta bancaria de su empresa.
“Durante la llamada por video, estaba convencido de haber reconocido la cara y la voz de la persona que me llamaba, por eso no desconfié”, declaró el empresario, citado en el artículo.
Después de hacer el pago, Guo envió un mensaje al amigo cuya identidad había sido usurpada. Y ante su incomprensión, puesto que no estaba al tanto de nada, el empresario se dio cuenta del error y llamó rápidamente a la policía.
La policía ordenó al banco no llevar a cabo la transferencia y Guo pudo recuperar 3.4 millones de yuanes (US$482 mil), según el texto.
Los autores del timo no fueron identificados.
El uso de la inteligencia artificial, a veces con fines malintencionados, ha levantado desconfianza en el mundo, sobre todo después de que la empresa estadounidense OpenAI lanzó en noviembre de 2022 ChatGPT, un robot conversacional que puede imitar la voz humana.
Esta interfaz no es accesible en China, pero ChatGPT es un tema del que se habla mucho en las redes sociales y los gigantes tecnológicos chinos hacen todo lo posible para crear dispositivos parecidos.