PLUMA INVITADA
Persuasión o demagogia
Antonio Machado afirmaba: “Lo otro no existe: tal es la fe racional incurable creencia de la razón humana. Identidad = realidad, como si, a fin de cuentas, todo hubiera de ser, absoluta y necesariamente, uno y lo mismo. Pero lo otro no se deja eliminar, subsiste, persiste; es el hueso duro de roer en que la razón se deja los dientes”. Esos son los ciudadanos guatemaltecos que deben decidir el voto.
Ellos han llegado a convencerse de que ya no funcionan los canales normales sobre los cuales se fundó la República de Guatemala. Saben muchos ciudadanos honrados que no serán oídos o no habrá acciones ulteriores a los vejámenes que han sufrido. Se supone que el gobierno está a punto de cambiar y asegurando su futuro se ha embarcado y subsiste en modos de acción cuya legalidad y constitucionalidad quedan abiertas a graves dudas.
Los buitres y parásitos, las manzanas podridas del Estado, del Organismo Judicial y del honorable Congreso de la República de Guatemala, con el apoyo innegable de organizaciones del sector privado, crimen organizado y política exterior, han desafiado abiertamente la ley. Muchos de ellos enquistados en el ejemplo de la “carolina academia”.
Las elecciones del 2023 en la República de Guatemala se hallan vinculadas al mal, la transgresión de valores gestados en 2022 contra toda idea de moral y justicia desafían el bien común, las políticas orientadas al bien y la comunidad política de honorables guatemaltecos que sacrifican absolutamente todo para que la democracia florezca en medio de la podredumbre.
La inseguridad y la tiranía en la que fuimos envueltos durante la pandemia disfrazaron el carácter déspota de los actuales gobernantes y que trascendió la “mala fama” del primer magistrado de la República, al influir con perplejidades de orden jurídico, político y social una demagogia sin precedentes que descansa en obras de suyo obligadas en el bienestar ciudadano.
' Una serie de argumentos nacerán de ciudadanos honestos que aprendimos de la lección del 2022 de la “carolina”.
José Miguel Argueta
Una cantidad de organizaciones paraestatales fueron creadas por el actual gobierno, las cuales controlan el espacio ciudadano y que son financiadas con los impuestos del pueblo, los intermediarios financieros y jueces corruptos como aquellos que persiguen a los guatemaltecos en la actualización y vejámenes contra su integridad por vivir en un país absorto en la ignorancia de los derechos constitucionales.
Los sucesos recientes de la Corte de Constitucionalidad y el Tribunal Supremo Electoral son un ejemplo de una verdadera persuasión electoral que permita un juicio ciudadano en una nación en la que es imposible un juicio jurídico y un juicio político.
Los estereotipos comunes como estabilidad, microempresa, convivencia en paz y libertad son argumentos políticos no-morales. Estos son medios dudosos de candidatos que no están interesados en mejorar la convivencia o que la desarrollen, sino internarse en esa senda de demagogia. Otro ejemplo son las ciudades más importantes, económicamente hablando, viviendo en la miseria del siglo pasado con señores feudales de la educación, la salud y la cultura.
Una serie de argumentos nacerán de ciudadanos honestos que aprendimos de la lección del 2022 de la “carolina”.
A ellos no los detienen el silencio y la marginación con la que han sido vituperados por la déspota política del actual gobierno.