A pesar de que las instalaciones de la Usac fueron desocupadas el 9 de junio último, el Consejo Superior Universitario (CSU) por medio de un comunicado advirtió que las clases no pueden empezar de inmediato, debido a que existe un “riesgo biológico”, por el “deterioro y destrucción” de las instalaciones.
Según las autoridades, ese riesgo podría deberse a que las instalaciones están empolvadas, hay tuberías rotas, drenajes en mal estado y la vegetación ha crecido dentro de los jardines de los edificios; no obstante, algunos catedráticos consideran que no es necesario suspender demasiado tiempo las clases presenciales y que deberían retomarse a más tardar después de culminar el proceso electoral.
Revuelta
Los docentes sostienen que las autoridades del CSU “retrasan la presencialidad” para evitar alguna revuelta de estudiantes que pueda atentar en contra del CSU presidido por Mazariegos, electo en mayo de 2022, en un proceso al que sectores sociales y grupos estudiantiles califican de fraudulento.
“Si cometieron delitos o no de parte de quienes tomaron las instalaciones, nos parece que no es con medidas judiciales que vamos a retomar la actividad normal de la docencia, este tipo de actos de judicialización de un problema electoral solo traerá una mayor polarización de las fuerzas en la Usac y una educación irregular”, afirma Mynor Berganza, catedrático de la facultad de Derecho, quien considera que la limpieza de las instalaciones no debieran de llevar más de dos meses, por lo cual coincide que las clases deben retormarse después las elecciones.
Agregó: “El temor del Consejo Superior Universitario es que el reclamo por el supuesto fraude del rector universitario se retome y sea más grande si las aulas están llenas de estudiantes”.
En eso coincide, Byron Garoz, investigador en el colectivo de Estudios Rurales Ixim, quien sostiene que las autoridades universitarias harán lo posible para retrasar la presencialidad.
“Creo que las clases sin duda se retomarán el otro año con la excusa de que deben tener mejores instalaciones. Tampoco quieren recibir las instalaciones porque dicen que conllevan asuntos penales por instalaciones que se dañaron. Lo que buscan es criminalizar a los estudiantes”, señala Garoz
Solo polvo
Carlos Maldonado, catedrático en la Escuela de Historia, afirma que han buscado información con el CSU sobre cuándo podrían retomarse las clases presenciales, debido a que en su caso, el edificio está intacto y solo presenta “polvo” en las aulas, según lo que les informó el director de la escuela Ángel Valdez.
“No hay información de rectoría, como siempre hay secretividad, solo sacaron un comunicado instructivo pero no es claro”, señaló Maldonado.
Se intentó obtener vía telefónica la postura del rector universitario Walter Mazariegos, pero no fue posible, otros miembros de este cuerpo indicaron que no estaban autorizados para dar declaraciones.
Un miembro del CSU que representa a los estudiantes, pero que no quiso ser citado, manifestó que hay molestia dentro de este cuerpo porque no se solicitó autorización a ningún integrante para que el MP ingresara al campus.
Siguen las pesquisas
El MP informó que, por medio de la Fiscalía Especializada contra los Delitos de Usurpación, continúa las investigaciones dentro del campus universitario y el Centro Cultural Paraninfo Universitario, y destacó que la investigación se encuentra bajo reserva judicial, por lo tanto, no se puede saber cuánto tiempo tardarán las investigaciones.
Mediante un comunicado, el MP informó que decanos y docentes, además de personal administrativo fueron citados ayer a las 7 horas para ingresar y evaluar las condiciones de sus edificios y determinar daños o faltantes. Sin embargo, no todos pudieron hacerlo.
Al lugar también llegó el Mazariegos así como una comisión encargada de evaluar los daños del campus, e ingresaron dos horas antes de que lo hiciera el MP.