La pérdida del 20% del agua produce la muerte, y la pérdida de solo el 10%, alteraciones graves. Entre los síntomas de deshidratación están la sequedad de boca y la lengua, sed, dolor de cabeza, letargo, fatiga, sequedad de la piel, debilidad muscular, aturdimiento, mareos y falta de concentración.
Para mantenerse sano y evitar cuadros como el anterior se recomienda el consumo frecuente de agua pura y en este proceso ayudan las bebidas y alimentos, entre ellos las frutas, vegetales, así como leche, jugos y tés.
El agua de coco y otras bebidas naturales sin azúcar o con poca cantidad de ella ayudan en este proceso de hidratación.
El agua de coco y su importancia en la salud
En días calurosos un vaso con agua de coco es una excelente opción para hidratarse. En sí, este fruto tiene muchas ventajas y algunas propiedades saludables, aunque es preciso medir cuánto se toma y quienes podrían tener una restricción en su consumo.
El agua de coco es el líquido transparente dentro del coco que tiene una temperatura fresca. No es lo mismo que la leche de coco, que es una combinación de agua de coco y coco rallado.
Se describe como un tipo de jugo. A diferencia de otros, el agua de coco sin sabor es baja en azúcar y calorías.
Como bebida casual, el agua de coco se considera segura. El naturópata, Estuardo Mendoza, explica que es considerado un suero natural, “es de lo más hidratante que existe y es rico en hierro, potasio, sodio, magnesio, calcio y además se ha asociado con una opción para apoyar a personas con ciertos padecimientos de salud”.
El experto comenta que en otros países es difícil de conseguir y por eso es importante aprovecharlo en Guatemala que está disponible en su forma natural.
Por su parte, la naturópata Magnolia Mazariegos, de Hidrocolon Guatemala, sugiere tomarla cuando se padece de infecciones urinarias. “Esta agua permite que el paciente no acumule líquidos”, agrega la conocedora.
Es ideal en algunos casos de estreñimiento. Mazariegos agrega que muchos pacientes que consultan tienen deshidratación y esto podría ayudar a los pacientes y mejorar el curso del contenido intestinal.
Otra de las características del coco es su alto contenido en fibra.
En el portal de Clínica Mayo se resalta que el agua de coco es famosa por su rehidratación después del ejercicio. Algunas pruebas demuestran que el agua de coco se compara con las bebidas deportivas.
Es baja en calorías, de 45 a 60 calorías en una porción de ocho onzas o un vaso. Con estas propiedades positivas, Morales agrega que se recomienda no más de tres vasos al día.
También sugiere que esta cantidad podría ser diferente para quienes tienen hipertensión o diabetes y sugiere consultar con nutricionista para saber en estos casos cuánto es apropiado. Es importante que las mujeres embarazadas consulten con su médicos antes de beberlo.
En el área de belleza. El aceite se usa en los labios resecos para hidratar, sirve como exfoliante y desmaquillante natural. Se usa además como crema hidratante y ayuda a reducir la celulitis.
Mendoza recomienda no consumir el aceite en exceso, en especial si la persona tiene hipertensión o niveles de colesterol muy altos.
El fruto completo se aprovecha, de la cáscara y la pulpa del coco, se elabora leche, aceite y otros productos como alternativas naturales.
Impacto positivo en el corazón
La química farmacéutica Sully Cruz, agrega que además este fruto tiene un alto nivel de potasio y puede ayudar a reducir la presión arterial y mejorar la salud del corazón. El coco contiene ácidos grasos saturados de cadena media, como el ácido láurico. Estos ácidos grasos pueden aumentar los niveles de colesterol HDL (bueno) y reducir los niveles de colesterol LDL (malo), lo que puede ayudar a mejorar la salud cardiovascular.
“El agua de coco es rica en potasio, un mineral que puede ayudar a reducir la presión arterial. La ingesta adecuada de potasio se ha asociado con un menor riesgo de hipertensión y enfermedades cardiovasculares”, agrega Cruz.
Algunos estudios han sugerido que el consumo de coco puede ayudar a reducir los niveles de colesterol total y los triglicéridos en la sangre, lo que puede contribuir a la salud cardiovascular.
Es importante tener en cuenta que, si bien el coco puede tener efectos cardioprotectores, su consumo debe ser parte de una dieta equilibrada y saludable en general.
Varios estudios han investigado los extractos de coco y su actividad antibacteriana. Estos estudios han demostrado que los extractos de coco pueden inhibir el crecimiento de bacterias orales y reducir la carga bacteriana en la cavidad oral.