El futuro no es lejano, se construye todos los días, con pasión, entrega y sobre todo con responsabilidad. El próximo domingo, nueve millones de guatemaltecos estamos llamados a definir el futuro del país a través del voto. Más de dos millones y medio de esos votantes somos menores de 30 años. Si bien todos somos corresponsables del futuro del país, los jóvenes tenemos un interés mayor, porque somos los que vamos a vivir en la Guatemala del mañana.

Los gobiernos de los últimos 20 años no llegaron al poder por arte de magia, sino por la decisión de los guatemaltecos que sí fueron a votar. Los problemas que hoy nos ahogan, como la desnutrición, la inseguridad y la corrupción, no surgieron de la noche a la mañana. Se han generado por la acción y la omisión individual y colectiva de todos nosotros, incluyendo nuestro voto.

Aunque entiendo el descontento con los gobernantes que nos trajeron hasta acá, este 25 de junio nuestro voto sentará las bases de nuestro futuro. Quedarte en casa ¡no es opción! Dejar que otros decidan por ti ¡no es opción!

La verdadera opción está en salir de la conformidad, el desánimo y la apatía. Es salir a votar por los y las candidatas que generen las condiciones mínimas necesarias para hacer los cambios que el país necesita (a corto y largo plazo) para ponerse en el rumbo que nos mueva hacia adelante. Es no caer en la trampa de que las elecciones son una lucha entre “izquierda y derecha”, sino más bien de reconocer que hoy se trata de una lucha histórica para proteger la Democracia y el estado de Derecho.

Este domingo elegimos autoritarismo versus democracia, libertad vs. silencio, autonomía en los poderes del Estado vs. cooptación. Es allí donde se encuentra la verdadera decisión. Hoy la democracia necesita personas que la defiendan.

Muchos de nosotros votaremos por primera vez, y seremos corresponsables de elegir a los políticos que nos representen. ¿Qué realidad queremos para nosotros mismos? ¿Qué realidad queremos dejar a las generaciones futuras?

Hay una frase que dice: “En la vida no hay ni premios ni castigos, solo consecuencias”. Este domingo, aquello que hagamos o dejemos de hacer con nuestro voto tendrá consecuencias. Los verdaderos protagonistas de las elecciones no son los candidatos, sino nosotros, los nueve millones de guatemaltecos con el poder de llevarlos al poder y, posterior a ello, de participar activamente en la rendición de cuentas de su gestión. Nosotros somos los verdaderos protagonistas del futuro que queremos para nuestro país y para nosotros.

Aunque nos sintamos sin opciones, inseguros o sin ánimo de votar, no tengamos miedo de hacer lo correcto. Más bien sumémonos a votar, porque en Guatemala el voto lo defendemos los ciudadanos en cada mesa receptora, con cada fiscal y con cada ciudadano en el campo y en la ciudad que se inscribió para ir a las urnas. Somos nosotros, los guatemaltecos, diversos, pero comprometidos e interesados en hacer lo correcto, quienes seremos guardianes del voto y de la voluntad ciudadana.

Si bien no te puedo decir por quién votar, sí te puedo pedir que este domingo 25 de junio aceptes el reto de construir futuro y asumir tu responsabilidad con la historia desde la individualidad del voto. Elegir a nuestros gobernantes es una responsabilidad colectiva que nos permite construir desde el hoy la Guatemala del futuro.

Del domingo para adelante no podremos culpar a los otros, “a los mismos de siempre”, por el país que tenemos. Este domingo nosotros seremos corresponsables de elegir y a partir de allí fortalecer nuestra participación ciudadana y cocrear el futuro que queremos.