CIVITAS
Ante cualquier duda, yo voto mejor
Antes de asistir a las urnas es importante que reflexionemos nuestro voto. Cuál es la mejor decisión para mi futuro, el de mi familia y el de mi país. Hay que hacer énfasis en informarnos, también, sobre los candidatos que ocupan las primeras casillas en los listados de aspirantes a diputados. El Congreso tiene una función fundamental en el Estado y en el balance de poderes. Además, las decisiones que emanan del Congreso tienen un impacto en nuestro día a día. Para decidir nuestro voto debemos informarnos sobre cuál es la función del organismo del Estado para el cual estamos eligiendo un representante.
Esto significa que antes de votar por el Congreso nos informemos de cuál es la función de los diputados, para así encontrar quién puede realizar un mejor trabajo. En el sitio web www.yovotomejor.com hay una pestaña que se llama: ¿De verdad sabes?, en donde se encuentra información sobre las funciones de los organismos a los cuales elegiremos representantes.
El voto es una forma eficiente de canalizar el descontento ciudadano, porque es una manifestación con efectos reales. Con el ejercicio de nuestro derecho de votar y elegir a los próximos representantes estamos materializando nuestra opinión. Hágase dueño de su derecho de voto y ejérzalo libremente. Si está dudando de su participación, es mejor que vote. No se va arrepentir de ejercer su derecho, pero sí puede arrepentirse de no haberlo ejercido.
En los últimos meses se ha visto una campaña intensa incentivando el voto que genera bastantes dudas. El voto nulo no tiene validez real, de no alcanzar la mayoría absoluta, lo cual es casi imposible, según las mediciones y encuestas recientes. Pero hay un riesgo y es que el voto nulo, al no cobrar relevancia, se convierte un voto desperdiciado, el cual puede favorecer a intereses particulares. No se deje engañar: el voto nulo no es una manifestación práctica “en contra del sistema”. Con el voto nulo no está eligiendo y puede desperdiciar el valioso derecho del voto.
' La participación ciudadana en el proceso fue valiosa porque se crearon espacios de fiscalización y formación.
José Echeverría
Nuestro proceso electoral está resguardado por las juntas electorales, que están conformadas por ciudadanos guatemaltecos sin afiliación política y con un gran espíritu cívico. Como ciudadanos, es importante que manifestemos nuestro apoyo a los integrantes de las Juntas Electorales para que el proceso pueda ser llevado con la mayor eficiencia posible. Ante un descontento generalizado con la política es importante que los ciudadanos participen en estas actividades que son indispensables para mantener viva nuestra democracia.
Llegamos al día de las elecciones con el modelo de votación guatemalteco intacto. Esto es un gran logro de un trabajo importante realizado por diferentes entidades de la sociedad civil el año pasado, en una tarea de fiscalización ciudadana a las acciones del Tribunal Supremo Electoral. La participación ciudadana en este proceso fue valiosa, ya que se crearon espacios de fiscalización, formación y participación ciudadana.
Los espacios de fiscalización ciudadana siguen vigentes con los diferentes programas de observación que se están llevando a cabo. Debemos ser responsables y muy diligentes para proteger nuestro sistema electoral, haciendo una revisión de su funcionamiento adecuado.
La participación ciudadana no finaliza con el voto, hay muchas cosas por solucionar. Hemos visto cómo nuestro sistema político no responde a las demandas de sus ciudadanos y por ellos tenemos que seguir nuestra participación, para exigir un sistema político eficiente con una nueva Ley Electoral y de Partidos Políticos posterior a las elecciones. Hoy asistamos a votar todos con ánimo cívico, para proteger nuestro derecho de elegir libremente.