CATALEJO
No sorprende; encuesta PL-GV acertó otra vez
Todas las encuestas profesionales, sobre todo las políticas, son instrumentos muy técnicos y especializados y por eso difíciles de comprender para quienes desean obtener información útil. Claro, pueden fallar y causan noticia, como ocurre con los accidentes de avión, por ser muy poco comunes. Constituyen la foto de un momento específico cuyas circunstancias pueden cambiar de súbito e inesperadamente. La encuesta de ProDatos, solicitada por Prensa Libre y Guatevisión, esta vez tampoco falló porque hubo cambios cuyo análisis es fácil de ver después de una elección. Los números estuvieron dentro del margen de error de todos los aspirantes, menos los de Arévalo y Mulet, cuyas últimas decisiones le costaron el segundo puesto y la presidencia.
' La ya iniciada campaña Torres-Arévalo, de sólo 53 días a partir de hoy, no da lugar para errores ni tiempo para enmendarlos.
Mario Antonio Sandoval
Según un analista amigo nicaragüense residente en Miami, la primera encuesta mostró un claro voto antigobierno, antiestado. Pineda había logrado convencer al electorado joven de ser nuevo, lo cual no era cierto, pero al no permitírsele participar el rechazo al actual gobierno migró en favor de Arévalo, quien fue el primer sorprendido. Esa medición mostraba a Mulet y Arévalo de ser honestos y preparados, al reflejar mucho del pensamiento joven de un país de jóvenes: El resultado no sorprende porque este último ascendió cuatro veces de aceptación entre abril y junio. Su porcentaje era muy poco, pero la mitad de sus seguidores agregaban su calidad de ser nuevo en la política. Nadie se fijó en este “efecto Pineda”, pero las muestras estaban allí, a las claras.
Mulet, claramente, perdió su segundo lugar y la presidencia por los errores de la última semana, cuando —mal asesorado— cambió de estrategia, se infantilizó en los mensajes con personajes de videojuegos. No tuvo tiempo de recuperarse, porque eran tres autogoles cuando faltaban cinco minutos para el fin del partido. Lo demás es historia. Así se explican las cosas, pero sin duda no satisfarán a quienes por ignorancia, terquedad o mala fe, descalifican a las encuestas porque les sale de la cabeza. Los peores son quienes emplean redes sociales, además de todo muchos. La suerte estaba echada en su contra y nadie esperaba ese “voto de castigo”, porque nadie podía imaginar quién lo sustituiría en el otro lugar para integrar la dupla cuya confrontación será dentro de 53 días.
Al saberse el resultado oficial del TSE, la reacción de los aspirantes fue diversa. Mulet lo aceptó en forma hidalga; Zury Ríos también, y de hecho admitieron haber quedado fuera de otra participación. Villacorta, irreflexivo e impulsivo otra vez, le hizo un favor al país cuando anunció su retiro definitivo para dedicarse a atender su empresa, aceptando los efectos de su pésimo carácter y tendencia al insulto y a la división. Los aspirantes engañados por embaucadores tuvieron un frío baño de realidad, al integrar —como se verá en el futuro— la última promoción de gente autoconvencida de ser la solución del país y dedicarse a rechazar encuestas por no serles favorables, como si lo eran las poco serias contratadas a empresas sin seriedad ni conocimiento de la realidad nacional.
Las encuestas ponen cifras al sentido común, como el rechazo a muchísimos pseudo partidos sin ideología, centrados en su dueño; señalan la necesidad de presencia electoral en todo el país. La prensa extranjera informó y comentó: en su editorial, El País de España destacó la necesidad de “un cambio profundo en la gestión del Ejecutivo y en el respeto a la separación de poderes”, así como el “giro a la derecha” de Sandra Torres. Clarín, de Buenos Aires, tituló “Dos socialdemócratas irán al balotaje”. El New York Times trató el descontento popular al sistema, citó a Fundaterror, “las encuestas no son creíbles” y se fijó en la ausencia de las urnas del 40% y el 24% de los votos nulos y/o en blanco, cuya suma es el abrumador 64%. O sea: hay tema para más artículos.