Elecciones Generales Guatemala 2023

Qué es la Agenda 2030 y por qué es utilizada por los políticos en la contienda electoral

La Agenda 2030 plantea 17 objetivos enfocados en lograr el bienestar de las poblaciones, y que los países se comprometieron alcanzar en un plazo de 15 años.

La Agenda 2030 plantea 17 objetivos de desarrollo sostenible para los países. En 2015 Guatemala se comprometió a cumplirlos. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

La Agenda 2030 plantea 17 objetivos de desarrollo sostenible para los países. En 2015 Guatemala se comprometió a cumplirlos. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Durante la campaña electoral varios candidatos a la Presidencia mostraron su oposición a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, a la que Guatemala se comprometió a cumplir en 2015, como estado miembro de las Naciones Unidas.

Analista ven que los discursos a favor o en contra de la agenda puede aumentar de tono de cara a la segunda vuelta electora por la primera magistratura en la que competirán Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), y Bernardo Arévalo del Movimiento Semilla.

¿Pero qué es la Agenda 2030? Se consultó a Naciones Unidas en Guatemala para tener más información y nos refirió al sitio en internet en donde se explica que este es un “instrumento de transformación” adoptado por 193 países. Son 17 objetivos y 169 metas las que se plantean para alcanzarlas en un plazo de 15 años.

Inició con la Agenda del Milenio en el 2000, que tenía ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). En 2015 se amplió a la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030. Fue el gobierno de Otto Pérez Molina el que, como Estado de Guatemala, se comprometió a cumplirla.

La Resolución aprobada en Asamblea General de la ONU el 25 de septiembre del 2015 señala que la Agenda 2030 se enfoca en puntos relevantes para los países, como desarrollo social -erradicación de pobreza y hambre, acceso a servicios de salud y educación-, desarrollo económico, -trabajo decente y fomento de la prosperidad para todas las personas-, reducción de desigualdades y protección del medio ambiente -lucha contra el cambio climático-, además de temas relacionados con seguridad, paz y justicia.

El documento expresa que, si bien el alcance y la aplicación de los objetivos y metas es mundial y universal, estos toman en consideración las distintas realidades, capacidades y el nivel de desarrollo de cada país y sus prioridades para alcanzarlas.

“Cada gobierno fijará sus propias metas nacionales, guiándose por la ambiciosa aspiración general, pero tomando en consideración las circunstancias del país (…) decidirá también la forma de incorporar esas aspiraciones y metas mundiales en los procesos de planificación, las políticas y las estrategias nacionales”, agrega.

Hace énfasis que de acuerdo con la vulnerabilidad y nivel de desarrollo de los países así serán los desafíos que enfrenten para alcanzar los 17 objetivos.

En agenda

La Agenda 2030 tiene como Objetivo 1 poner fin a la pobreza, y reconoce que su erradicación en todas sus formas y dimensiones es el principal reto a lograr por parte de lo países.

En este caso, en Guatemala el 53% de la población vive en pobreza, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) 2011, del Instituto Nacional de Estadística (INE), mientras que el 13.33% se encuentra en pobreza extrema.

Dentro de la Agenda 2030 hay otros 16 objetivos, entre ellos el de eliminar el hambre, en el que también se plantea la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y promover la agricultura sostenible. Un punto que cobra relevancia en el país cuando cerca de 2.3 millones de guatemaltecos enfrentan dificultades para tener un plato de comida en su mesa, y uno de cada dos niños menores de cinco años tiene desnutrición crónica.

También se plantea a los países garantizar la salud y bienestar, así como educación para toda la población de manera equitativa; lograr la igual entre los géneros y empoderar a las mujeres y niñas; garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos, y el acceso a energía asequible, segura sostenible y moderna.

En los demás objetivos se propone el crecimiento económico sostenido, también el empleo decente. Construir infraestructura resiliente y la industrialización sostenible, además de reducir la desigualdad en y entre los países; lograr que las ciudades y asentamientos humanos sean inclusivos y seguros; garantizar modalidades de consumo y producción sostenible.

Se planea adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos; preservar la vida submarina y velar por la conservación y uso sostenibles de los ecosistemas. Además de promover sociedades pacíficas e incluyentes para el desarrollo sostenible y que todos tengan acceso a la justicia; el fortalecimiento de las bases de implementación y la revitalización de alianzas globales para conseguir ese desarrollo.

A criterio de Úrsula Roldán, directora del Instituto de Ciencias Socio Humanistas de la Universidad Rafael Landívar, la Agenda 2030 plantea objetivos de desarrollo y los compromisos mínimos que cualquier país en el mundo tiene para lograr el bienestar de sus habitantes.

Agrega que es “un sinsentido” creer que es una agenda impuesta, que pertenece a determinada ideología, pues son compromisos internacionales que los países asumen y que están alejados de una injerencia extranjera.

Más allá de las discusiones o los señalamientos que han surgido durante la campaña electoral por la Agenda 2030, Roldán es de la opinión que en este momento los presidenciales debería estar discutiendo cómo cumplirán con los 17 objetivos que son de carácter universal e integral y que están relacionados con las grandes problemáticas mundiales sobre el medioambiente, igualdad de género, pobreza, desarrollo sostenible, que son los acuerdos mínimos a los que un Estado puede llegar para generar bienestar para su población.

Es una imposición

Sin embargo, el constituyente Fernando Linares Beltranena considera que la Agenda 2030 es un tratado universal que se impone a los países, con lo que pierden su soberanía.

Señala que esta promueve la ideología de género e impone el cumplimiento estándares medioambientales que no necesariamente son respaldadas por la población.

Marcado desconocimiento

Para el internacionalista Roberto Wagner la mayoría de los guatemaltecos y de los políticos desconocen que es la Agenda 2030, y ocho años después de que el Estado de Guatemala se comprometió a cumplirla, con la firma del presidente Pérez Molina, esa falta de conocimiento persiste.

“Son objetivos que se enmarcan dentro de las políticas de Naciones Unidades, pero se toman en la medida que las autoridades (de cada país firmante) las va aceptando”, agrega.

El politólogo Renzo Rosal también refiere que hay mucha desinformación sobre la Agenda 2030, la cual es un conjunto de metas a las que se aspira las naciones puedan cumplir razonablemente, aunque el avance que Guatemala es mínimo.

Considera que las posturas a favor o en contra de la agenda pueden ser utilizados como instrumento para atacarse entre los candidatos en la segunda vuelta.

Wagner considera que los mensajes no calarán con fuerza entre el guatemalteco de a pie, cuya principal preocupación es la falta de empleo, la inseguridad, la pobreza.

“La mayoría de la población está preocupada en cómo va a terminar el mes, qué va a comer, y saber quién está en contra de la agenda les da igual. Al final del día es un tema que no está entre sus principales preocupaciones, y los candidatos que lo utilicen esto como medio de ataque en entre ellos, nuevamente estarán ignorando las verdaderas necesidades de los guatemaltecos”, agrega Wagner.

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