Estos prestamistas son señalados de ejercer el delito de usura, al manejar el método “gota a gota”, nombrado así por la forma gradual en que agobian a sus víctimas para exigirles el pago del dinero, más intereses inmejorables, a veces muy por encima de lo acordado al inicio.
La usura es una práctica ilegal, que según las autoridades consiste básicamente en cobrar excesivos intereses sobre un préstamo. Esto implica que el que presta dinero busca aprovecharse de la persona que adeuda el dinero para enriquecerse más.
Pero estos prestamistas, además de aprovechar la desventaja de los deudores por su inexperiencia, pueden llegar a ejercer la violencia para requerir los pagos, lo que entonces las autoridades pueden considerar como un tipo de extorsión.
¿Qué es el delito de usura y cómo está regulado en Guatemala?
La regulación del delito de usura, según explica el abogado penalista Deyvin Carrillo, protege a las personas para que al solicitar un préstamo no existan requerimientos fuera de lo regulado; es decir, tasas de intereses que no estén aprobadas por el Banco de Guatemala que es el ente rector.
Pero esencialmente, asegura, es una figura legal que se enfoca en aquellos préstamos fuera del sistema bancario, es decir, prestamistas de calle, como el caso de algunos colombianos que ofrecen este tipo de créditos.
Para que se consuma el delito de la usura, el prestamista exige al deudor de cualquier forma un interés mayor. “Es decir, que dentro de la negociación se pacta un interés normal entre deudor y acreedor, pero posteriormente si existen atrasos, exige un monto mucho mayor y ahí es en donde se da la usura”, explica Carillo.
Así traduce lo que actualmente establece el código penal, en su artículo 276, sobre la comisión del delito de usara. “Comete el delito de usura quien exige al deudor, en cualquier forma, un interés mayor que el tipo máximo que fije la ley o evidentemente desproporcionado con la prestación, aun cuando los réditos se encubran o disimulen bajo otras denominaciones.”, establece el artículo.
Se trata de un delito considerado menos grave y son casos que se conocen en Juzgados de Paz Penal. La usura conlleva una pena de seis meses a dos años conmutables y una multa de Q200 a Q200 mil.
La misma sanción se aplicará en los siguientes dos escenarios que también se plantean en el artículo:
- A quien, a sabiendas, adquiriere, transfiriere o hiciere valer un crédito usurario.
- A quien exigiere de su deudor garantías de carácter extorsivo.
No es delito grave
Para el Ministerio de Gobernación (Mingob), aunque el delito de usura se penaliza según la ley, no se considera que haya un “castigo fuerte” y según sus antecedentes, los prestamistas que cometen abusos a los deudores, generalmente son detenidos por amenazas.
Las autoridades también ven complicaciones porque en la mayoría de casos, por miedo, las personas deudoras no denuncian al sentirse amedrentadas.
Policías que protegen y sirven en el caserío Los Giles, Masagua, Escuintla, capturaron a Jonathan Lutin, de 29 años y a Jorge Peril, de 20 años, son presuntos prestamistas, momentos antes amenazaron de muerte a una mujer de 40 años. Aparentemente cobran cuotas diariamente pic.twitter.com/i2NMbN251A
— PNC de Guatemala (@PNCdeGuatemala) November 5, 2022
“Los prestamistas llegan a la interioridad de las familias y sus bienes, por lo tanto en base a amenazas despojan de propiedades, vehículos y otros bienes a sus víctimas”, indica un reporte de Gobernación sobre el fenómeno de los prestamistas.
De acuerdo a las investigaciones, este tipo de estructuras se involucran en narcomenudeo y tienen relación con grupos de pandillas en su área de operación criminal.
Sobre su perfil, las autoridades guatemaltecas, al igual que otros países de la región en donde también existen las redes de prestamistas usureros, han determinado que ingresan al territorio como turistas, por la vía legal, para luego asentarse.
Reforma es necesaria
“La mejor solución es poder reformar esa norma legal a través de una iniciativa de ley, en donde se castigue no solo al acreedor que presta y abusa de esta forma, sino también a quienes acompañan”, aseguró Carillo.
En la práctica, asegura que se constituyen en grupos armados que operan para poder requerir las cantidades de dinero del que se desconoce de su procedencia, es decir, que también recaen en otros delitos como Lavado de Dinero u Otros Activos y Asociación Ilícita entre otros, explicó.
“Con los prestamistas colombianos, por ejemplo, no se tiene precisión sobre la procedencia del dinero que prestan y no se tiene certeza de su estado migratorio en Guatemala; sin embargo, aún cuando las autoridades tomen acción, estas redes saben que el castigo es menor y por tal motivo, aunque lleguen a ser declarados culpables, la ley les permite continuar libres”, aseguró Carillo.
Guatemala planea reforzar su vigilancia en la frontera con El Salvador, donde ya se confirmó la salida de más de 200 personas de nacionalidad colombiana por su estatus irregular.
La expulsión de estas personas se dio luego que el presidente de ese país, Nayib Bukele, diera un ultimátum tras darse a conocer la existencia de una estructura dedicada a préstamos ilegales bajo el método llamado como “gota a gota”.
El ministro de Gobernación, Napoleón Barrientos, que afirmó el pasado 27 de julio que se establecerá un plan para reforzar los controles migratorios, se reunió este viernes 28 de julio con mandos de la Policía Nacional Civil (PNC) para analizar las acciones y así “evitar el ingreso de prestamistas colombianos”, según declaró.