Además, representan deidades y humanos en escenas de una mitología de origen que establece la fundación de la civilización maya, la naturaleza divina del propio rey y nuevas formas de gobierno centradas en tales figuras.
El sitio arqueológico San Bartolo, en donde se encuentran los murales, se ubica al noreste de Petén, aproximadamente a 36 kilómetros de Flores. Fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación bajo el acuerdo ministerial 668-2023 que fue publicado el 18 de agosto del 2023.
Este es un paso para que la Unesco reconozca el mural como Patrimonio Mundial.
La mayoría de los sitios arqueológicos tiene un glifo emblema que se toma como base para nombrar el lugar. Sin embargo, en este caso por ser un sitio preclásico no se cuenta con uno, por lo que se utilizó un campamento chiclero llamado “San Bartolo” para nombrarlo.
EN ESTE MOMENTO
Su descubrimiento
El sitio San Bartolo fue descubierto en el año 2021 por el investigador William Saturno y David Stuart, quienes formaban parte del equipo investigadores del programa Corpus de Inscripciones Jeroglíficas Mayas, del Museo Peabody de la Universidad de Harvard, que era dirigido por el arqueólogo Ian Graham.
En dicho año, Graham escuchó acerca de un lugar al noreste de Petén que tenía esculpidos monumentos como los que buscaban con su proyecto de entonces. Por lo que envió al equipo de investigadores a explorar el área.
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Luego de varios días sin encontrar el lugar, la expedición ya estaba a punto de terminar, pero Saturno encontró a una excavación ilícita y entró para tratar de reconocer algún tipo de arquitectura. Fue en ese momento en que descubrió un fragmento del mural principal. Sin embargo, no dijo nada.
En el año 2002 volvió con una nueva expedición formada además de guías, por expertos para evaluar las condiciones de la conservación del hallazgo y con esto da inicio la investigación y conservación de los murales de San Bartolo.
Qué se encuentra en San Bartolo
Los murales que se encuentran en el sitio arqueológico San Bartolo representan deidades y humanos en escenas de una mitología de origen que establece la fundación de la civilización maya. También muestra ejemplos de la combinación de figuras y texto, conocimientos del calendario y creencias religiosas características distintivas de la civilización maya durante los próximos 1,300 años.
De acuerdo con Boris Beltrán, co-director del Proyecto Arqueológico Regional San Bartolo-Xultún, los murales son del periodo preclásico tardío, es decir, 100 años a.C. “Lo sabemos a través del análisis de carbono-14 y la cerámica. Se ha determinado qué tipo de cerámica fue utilizada y durante qué periodo, entonces nos dice que es periodo preclásico tardío y los estudios de carbono lo confirman”.
La primera ocupación de San Bartolo fue 400 años a.C. También en este lugar se encontró la escritura maya más antigua del año 300 a.C. para el área.
“Contamos también con un fragmento de un día del calendario Tzolkin, que hace mención del día 7 venado. Esta es la evidencia más temprana y que nos confirma que el uso del calendario es más antiguo de lo que pensábamos. Este se usaba hace más de 300 años a.C.”, explica Beltrán.
Los murales se encuentran en una habitación de 10×4 metros. Lo que relatan es parte de la mitología de la creación, porque están representados ciertos personajes mitológicos como el dios del maíz y Hunahpú. Además, hay escenas de autosacrificio y sacrificio hacia el viento, agua y tierra.
Aparte de la creación, está la presentación de quien sería el primer gobernante de San Bartolo.
“Ya hemos hecho análisis de los materiales, acerca de cómo fue creada la pintura y descubrimos que está hecha a base de minerales y vegetales. Con el registro, sabemos que son tres los artistas que lo pintaron. Esto le da un valor importante al sitio arqueológico, porque es un lugar pequeño”, enfatiza Beltrán.
Los resultados de la investigación que se ha realizado del lugar en los más de 20 años de su descubrimiento se encuentran a la vista en el Museo Nacional de Arqueología e Etnología en una exposición que incluye fragmentos de la cámara de San Bartolo, así como ejemplos de los primeros murales e inscritos desde el interior de la pirámide.