“Le invitamos, sólo o como debería ser con el ministro de Salud y su equipo, a dialogar al respecto y a resolver las situaciones”, manifestaron en la misiva y agregaron que “no buscamos temas de política partidaria”.
El presidente Bukele reaccionó el viernes 18 de agosto a un mensaje de un grupo denominado Médicos por un Salario Digno en El Salvador en el que señalaron que “vamos a considerar el paro nacional de salud más grande que hayan visto en El Salvador presidente Nayib Bukele. Su reelección es ilegal”.
El mandatario señaló, en un mensaje en su cuenta de la red social X (antes Twitter), que “es claro que para esta asociación de médicos no son importantes los pacientes, tampoco la existencia o escasez de medicamentos, ni los equipos, ni los insumos, ni siquiera les interesa luchar por sus compañeros despedidos, como afirmaban hace unas semanas”.
Es claro que para esta asociación de médicos, no son importantes los pacientes, tampoco la existencia o escasez de medicamentos, ni los equipos, ni los insumos, ni siquiera les interesa luchar por sus “compañeros despedidos”, como afirmaban hace unas semanas.
Lo único que les… https://t.co/w9rEOC1tVm
— Nayib Bukele (@nayibbukele) August 19, 2023
“Lo único que les interesa son las elecciones (…) Ningún médico serio caería en la trampa de estos charlatanes”, añadió.
El Colegio Médico, que no precisó si tiene alguna relación con Médicos por un Salario Digno, también señaló, en respuesta al mensaje del jefe de Estado, que “el presidente ha demostrado que está mal informado y mal asesorado en relación a lo atinente a los servicios de salud”.
Dicho gremio y el Sindicato de Médicos Trabajadores del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (Simetrisss) denunciaron el pasado julio que su gremio es “agredido” por acciones de las autoridades de Salud.
Esta denuncia se da después de que el Ministerio de Salud (Minsal) anunciara que procederá contra un grupo de médicos internos que realizaron un paro de labores el 20 de julio en solidaridad con dos de sus colegas.
Este grupo pedía, según medios locales, la restitución de las dos personas, quienes fueron suspendidas a raíz de publicaciones que hicieron en sus redes sociales el 20 de mayo pasado, cuando una estampida humana dejó al menos 9 fallecidos en el estadio Cuscatlán, de la capital salvadoreña.