Pero en el período indicado también se registra una caída en el volumen exportado, pues el total de 7 mil 213 millones de kilos registrado, es 750.5 millones de kilos menos (unas 825 mil toneladas), es decir una baja de -9.4% en ese plazo. Respecto al precio promedio, hubo una leve alza.
Por producto
Aunque varios productos siguen aportando montos importantes en cuanto al ingreso de divisas por exportación, se han mostrado comportamientos mixtos: algunos muestran bajas en monto, otros en volumen o en precio; y otros en varios de estos conceptos.
Entre los que más caída tuvieron en volumen están el azúcar, con 856 millones de kilos (es la medida de clasificación del Banguat), que representa -21.6% respecto al primer semestre del año pasado. El monto fue de US$436.7 millones, para una baja de 10%.
De artículos de vestuario se exportaron US$765.5 millones, 19.2% menos que en el primer semestre del 2022 y en volumen la caída fue similar con -19.5% (10.5 millones de kilos menos). Ello, a pesar de que el precio se ha mantenido bastante estable.
A este sector también le está afectando la baja en la exportación de materiales textiles (tejidos y telas), ya que se han enviado solo US$175.4 millones y 27 millones de kilos, para una reducción de US$42.3 millones y 4.7 millones de kilos. En este caso, el precio también bajó en -5.2%.
En el caso de grasas y aceites comestibles, que es otro rubro que más aporta en exportaciones, reporta baja de 4.9% en valor, y 21.5% en precio; sin embargo, el volumen ha aumentado 21.2%. Y de café, segundo producto en exportación, se vendieron US$672.3 millones, para una disminución de -14.8% en monto, -8.6% en volumen y -6.8% en precio, según los datos del Banguat.
¿Percepción o realidad?
Jacobo Pieters, jefe de la unidad de inteligencia de mercados de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) explicó que es un tema de percepción porque en los últimos años hubo grandes cambios en el comercio internacional y su cadena de suministro.
Al inicio de la pandemia hubo problemas para proveerse desde Asia y por el costo de los fletes era imposible comercializar algunos productos, por lo que los mercados empezaron a comprar con proveedores más cercanos, privilegiando el nearshoring. Del 2020 al 2022 fueron años completamente atípicos en el comercio internacional y las exportaciones a países cercanos crecieron mucho, pero con el tiempo, la demanda se ha ido estabilizando de forma paulatina”, comentó.
Por eso, si se comparan las exportaciones del 2023 con el 2022 se notan bajas, pero al compararlo con el 2019 que es previo a la pandemia, las ventas del presente año están por arriba por alrededor del 30% en valor mientras que en volumen el crecimiento ha llegado al 19%, expone el ejecutivo.
Continúa argumentando que se ha registrado un período de corrección a nivel internacional con varios productos y mercados: “Cuando los mercados no se pudieron abastecer, surgieron países como mercados emergentes de exportación, incluyendo Guatemala, y ahora que los mercados se están volviendo a abrir, los emergentes tienen que superar ciertos retos que antes eran de tipo económico, aunque no es fácil proyectar cuánto tardará ese reacomodo”.
Vestuario y textiles
Alejandro Ceballos, vicepresidente de la Asociación de Vestuario y Textiles (Vestex) explicó que las empresas en Estados Unidos mantienen inventarios altos, por lo que no están haciendo pedidos, comportamiento que se ha extendido demasiado y lo que queda es esperar que haya una buena temporada navideña para que se vayan agotando las existencias porque se percibe que no pedirán producto para acumular.
En ese país, para controlar la inflación, la banca central sigue aplicando alzas en las tasas de interés y con ello, el costo del dinero (préstamos) sube, por lo que la gente se endeuda menos y baja su consumo. La venta a Estados Unidos está bajo en más de 16%, pero el mercado de ropa en general en ese país está más bajo que ese dato, indicó.
Aceite
Karen Rosales, directora ejecutiva de la Gremial de Palmicultores (Grepalma), comentó que la disminución en ese segmento se debe principalmente al precio, que bajó 22% durante el primer semestre, aunque el volumen exportado subió 6%.
“En este comportamiento incide mucho la estabilización que han tenido los países productores asiáticos, donde ya tienen la mano de obra completa luego del covid-19. En el segundo semestre la recuperación de precios podría darse por el conflicto entre Rusia y Ucrania y ahora, los grandes consumidores como China e India, están comprando más aceite para abastecerse.
Además, Indonesia incrementó este año la mezcla de aceite de palma para combustibles por un mandato de gobierno, por lo que aumentará el consumo, y siendo el mayor exportador, enviará menos y habrá menos oferta en el mercado, lo que podría ayudar a que se estabilicen los precios”, explicó.
Café
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional del Café (Anacafé), José Tulio González, expuso que cada año cafetalero es diferente a otro y generalmente el café tiende a ser bianual. Eso significa que un año produce más y otro produce menos y parte de lo que la entidad está impulsando es un manejo integral de las plantaciones.
“Además, las cosechas también están regidas por el precio del contrato internacional de la bolsa de valores de café y son sujetas a la volatilidad. Por ejemplo, en los últimos dos años, la subida del precio internacional obedeció a problemas ambientales en Brasil que es el mayor productor de café en el mundo, primero hubo sequía y luego, una helada”, comentó.
En divisas, Anacafé registra hasta agosto aproximadamente de US$870 millones, contra US$1 mil millones a esa fecha del 2022. En ese mismo plazo del año pasado habían exportado 3.9 millones de quintales y en este van 3.5 millones.
Azúcar
Por último, Jean Paul Brichaux, gerente de comercio internacional de la Asociación de Azucareros de Guatemala (Asazgua), expuso que “el comportamiento de las exportaciones de azúcar en el primer semestre de 2023 se debe a que hubo una variación en la producción de la última zafra y a que algunos compradores internacionales aún no realizan los embarques del azúcar contratado, los cuales se realizarán en el segundo semestre a distintas partes del mundo”.
