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De México hasta Brasil: la insólita forma en la que el CJNG el Cártel de Sinaloa han aumentado su presencia en Sudamérica

El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa se han posicionado como una de las organizaciones más poderosas del mundo al llevar sus operaciones criminales a Brasil.

CJNG y Cártel de Sinaloa

El CJNG y el Cártel de Sinaloa son dos de las organizaciones criminales más peligrosas de México. (Foto Prensa Libre: @DominioPblico3/Twitter)

El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa son dos de las organizaciones criminales más poderosas en México.

Con el fin de expandir sus horizontes, ambos grupos dedicados al narcotráfico han comenzado a tener presencia en otros territorios, como Estados Unidos, África y Brasil.

Según reportes de inteligencia en Brasil, el CJNG y el Cártel de Sinaloa han aumentado su influencia en esta nación con el control parcial del tráfico de droga en algunas regiones.

Esta problemática salió a la luz a través de un informe de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin), documento que asegura que este país sudamericano es una zona clave para el tránsito de droga en su ruta hacia Europa y territorio africano.

El informe de las autoridades brasileñas, publicado en 2018, también asegura que las organizaciones criminales de México se encuentran en proceso de “dominar Brasil”.

“Reconocidas por su extrema violencia, que las sitúa entre las organizaciones más peligrosas del mundo, las organizaciones mexicanas siguen expandiendo su influencia en países productores, consumidores y de tránsito de drogas, como Brasil”, indica este informe.

El Cartel de Sinaloa, organización criminal fundada por Joaquín “El Chapo” Guzmán, sería la organización que más influencia tiene en el continente sudamericano, de acuerdo a este documento.

Por su parte, el CJNG, grupo delictivo liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, también cuenta con gran presencia en Brasil al pasar de 11 células delictivas a 33 en tan solo un periodo de cinco años.

Entre las actividades delictivas que ambas organizaciones mexicanas realizan en territorio brasileño destacan el tráfico de drogas, secuestros, robos, extensiones y lavado de dinero.

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