Internacional

El tráfico de pasajeros en las aerolíneas ya es un 95% del anterior a la pandemia

La demanda de transporte aéreo continúa su lenta recuperación tras los años de pandemia, y en julio sus cifras equivalieron a un 95.6 % de las de 2019, el último año antes de la crisis sanitaria, señalaron hoy las estadísticas que mensualmente actualiza la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).

La demanda de transporte aéreo continúa su lenta recuperación tras los años de pandemia, y en julio sus cifras equivalieron a un 95.6 % de las de 2019, el último año antes de la crisis sanitaria, señalaron hoy las estadísticas que mensualmente actualiza la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA).

La asociación de líneas aéreas globales también señaló que la demanda de julio supuso un aumento del 26.2 % con respecto al mismo mes de 2022.

El tráfico de pasajeros en enlaces nacionales no sólo se ha recuperado, sin que es ya un 8.3 % mayor al que había antes de la pandemia, mientras que los vuelos internacionales aún son sólo un 88.7 % de los anteriores a la crisis sanitaria.

“La venta anticipada de billetes indica además que la confianza de los viajeros está a un nivel alto, y hay muchas razones para ser optimistas de cara a la recuperación”, analizó en un comunicado el director general de la IATA, Willie Walsh.

El mayor aumento interanual en julio se registró en Asia Pacífico, donde el crecimiento del tráfico aéreo fue del 67.1 %, algo que se explica en parte por el mantenimiento el año pasado de numerosas restricciones a los viajes en países como China.

En Europa, Latinoamérica y Norteamérica los crecimientos fueron más modestos pero aún de doble dígito (11.7 %, 15.5 % y 13.2 %, respectivamente).

“El sector está ampliamente preparado para una vuelta a los niveles de operaciones previos a la pandemia, pero desafortunadamente no se puede decir lo mismo para los gestores de infraestructuras”, señaló Walsh en relación a las autoridades, poniendo como ejemplo los recientes problemas aeroportuarios en Reino Unido.

También lamentó los planes de reducción de actividad en el sector en países como México o Países Bajos “que destruirán empleos y dañarán las economías locales”.