Uno de los equipos se desplazó hasta Tierra Nueva, en Chinautla, a unos seis kilómetros de la zona del desastre.
En las primeras horas, el informe oficial indicaba que seis personas ya habían sido localizadas, pero estaba pendiente el rescate de una de ellas de un total de 19 personas desaparecidas. Más adelante se actualizaron los datos.
Los 13 equipos estaban comprendidos de integrantes de Unidades Humanitarias y de Rescate (UHR) del Ejército, Bomberos Voluntarios, Municipales y Cruz Roja Guatemalteca, quienes coordinaron acciones para retomar las labores, desplazándose hacia el cauce del río Las Vacas y río El Naranjo para continuar con los recorridos.
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Uno de los equipos partió directamente a Tierra Nueva, Chinautla, donde una de las víctimas había sido localizada, pero no se había podido recuperar el cuerpo.
La víctima fue localizada desde el día anterior, pero su rescate se complicó debido a que la mitad superior de su cuerpo estaba atrapado entre las rocas.
Bomberos utilizan un dispositivo de elevación tirfor, el cual sirve para tensar y levantar cargas. Con esta herramienta los rescatistas realizaron maniobras de rescate en el cauce del río. “¡Listos, Listos!”, se escuchaba en cada maniobra de tracción manual.
Los rescatistas persistieron por varias horas, sin éxito, por lo que se estimaron el uso controlado de explosivos como último recurso para retirar la obstrucción. Finalmente, consiguieron hacer el rescate manualmente, casi al concluir la jornada.
Mientras tanto, otros rescatistas continuaron recorriendo y explorando los alrededores en el camino de los cauces. También los equipos de Hombres Rana se dispusieron a buscar en las partes más profundas de las pozas.
Tragedia bajo puente El Naranjo
El río que pasa por debajo del puente El Naranjo creció de forma repentina y una correntada arrastró al menos seis viviendas.
Los cuerpos de socorro con el apoyo de brigadas de otras instituciones recorrieron varios kilómetros para localizar a las víctimas ese día, pero la búsqueda se extendió a este día.
En el lugar de la tragedia se han vivido escenas de dolor por parte de familiares de las víctimas que no dan crédito y esperan que sus parientes sean localizados.
Asistencia y panorama en la comunidad
Mientras se desplegaban los equipos, en la comunidad “Dios es Fiel” las personas se movilizaban por la llegada de víveres como parte de la ayuda humanitaria.
Los residente recolectaron las bolsas con los recursos en uno de los accesos al asentamiento, a la orilla del puente y las trasladaban hacia la capilla del lugar.
Mientras tanto, entre los vecinos se hablaba de los avisos de riesgo del sector después de la tragedia. Doña Ramos Chumil, quien es residente del asentamiento desde hace una década, expuso que a pesar de los avisos de riesgo, no planeaban abandonar su vivienda.
“Mejor seguir aquí, a que mis hijos vayan a la calle”, aseguró. Según recordó, proviene de Sololá y llegó a la ciudad en busca de mejores oportunidades de ingresos. Inicialmente, alquiló una habitación en la zona 1, pero las dificultades económicas la llevaron a mudarse al asentamiento actual.
Alertan de anuncios en redes sociales
La presidenta del Consejo Comunitario del lugar, Patricia Flores, dijo que los vecinos han estado recibiendo la ayuda humanitaria directamente en la entrada del asentamiento ubicada en lo alto del puente El Naranjo.
Los vecinos, explicó, son quienes suben a recogerla y la trasladan a la capilla que está dentro del asentamiento.
Flores aseguró que no están recibiendo ayuda monetaria a través de transferencias bancarias, pues en redes sociales circulan números de cuenta; sin embargo, indicó que para la entrega de apoyo económico, se puede llegar al asentamiento y entregarla directamente a los necesitados.
El asentamiento no cuenta con agua potable y el agua que les han donado se ha usado para entregar a los rescatistas, afectados y demás personal que trabaja en el lugar. Por lo que según Flores, una de sus demandas es agua potable.
Conred intenta reunir datos
Personal de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) visitó el asentamiento “Dios es Fiel” con el propósito de elaborar una boleta de evaluación de daños para cada una de las viviendas en el área.
Sin embargo, los delegados se encontraron con la resistencia de los vecinos, quienes se mostraron reacios a proporcionar su información personal y números de identificación.
Los vecinos argumentaron que en ocasiones anteriores, cuando la Conred había recopilado datos, solo habían recibido notificaciones de que sus propiedades eran inhabitables, sin recibir la asistencia adecuada.
Esta situación generó tensiones, y se produjo una discusión entre el personal de la institución, uno de los vecinos y la presidenta del COCODE.
Como resultado, la Conred solo logró recopilar información de tres viviendas y las conversaciones para abordar el tema quedaron en pausa.
Asistencia psicológica
En un gesto de solidaridad y cuidado emocional, la Comisión de Intervención en Crisis y Apoyo Psicosocial del Colegio de Psicólogos de Guatemala se dirigió al asentamiento “Dios es Fiel” con el propósito de brindar apoyo emocional a los sobrevivientes de la tragedia.
Un equipo de tres miembros llegó al lugar, pero se prevé que se sumen más profesionales.
El apoyo psicosocial llegó a la comunidad en medio de la adversidad, para el cuidado de la salud mental y la recuperación emocional de quienes han sido afectados por la tragedia.
Revelan causas de muerte
El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) reveló las causas de muerte de las primeras víctimas de la tragedia en El Naranjo que fueron localizadas.
El reporte del Inacif detalla que se trata de un niño de 2 años, una niña de 3 y una mujer de 40, quienes murieron de asfixia por sumersión, es decir ahogados.
En tanto, otra mujer, de unos 50 años, aproximadamente, murió por trauma cráneo encefálico, lo que hace suponer que se golpeó la cabeza mientras era arrastrada por la correntada.
Logran rescate
Después de 14 intensas horas de trabajo ininterrumpido, los rescatistas finalmente lograron liberar el cuerpo que estaba atrapado entre rocas, en una zona de difícil acceso.
Una vez liberado, prepararon el cuerpo cuidadosamente en una camilla y lo aseguraron para su traslado.
En esta segunda parte del camino, los rescatistas tuvieron que escalar en zigzag debido a la complejidad y la inclinación del terreno.
Tema de evacuación
Julio Sánchez, encargado de los equipos de respuesta inmediata de la Conred, explicó a medios de comunicación que los datos que se requirieron a los vecinos son para la evaluación de daños de las viviendas, para determinar si los vecinos deben o no evacuar.
Según Sánchez, no se puede obligar a nadie a evacuar sino que únicamente se les hace una recomendación de que deben desalojar.
En junio pasado, dijo que se había informado a los vecinos del asentamiento de que el área en la que viven está en riesgo, y se les recomendó evacuar.
Actualización de datos del rescate
Llegadas las 17 horas de este martes 26 de septiembre, la Conred compartió una actualización sobre el número de rescates.
Según Conred, se logró la ubicación y rescate de seis cuerpos, cuatro de sexo femenino, entre ellos el de una menor de 5 años, aproximadamente; y dos de sexo masculino, entre ellos el de un menor de 2 años.
Llega maquinaria
Las operaciones de búsqueda y rescate en la zona cero de la tragedia continuaron llegada la tarde y noche.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Guatemala desplegó maquinaria especializada con la finalidad de excavar en un esfuerzo por recuperar cuerpos en áreas donde se han detectado indicios de posibles víctimas.
Además, la Municipalidad de Guatemala anunció que también aportara dos máquinas adicionales.
Las labores se desarrollaron a lo largo del día del segundo día de búsqueda, con la expectativa de concluir alrededor de las 18 horas.
Los equipos de búsqueda recorrieron el río Las Vacas en Chinautla, rastreando minuciosamente el terreno para encontrar cualquier indicio que pueda conducir al descubrimiento de cuerpos.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército aseguró que destinará una excavadora para las tareas de búsqueda en la zona cero una vez que transcurran las 72 horas iniciales.
Las brigadas trabajan contra reloj, pues las 72 horas iniciales para la búsqueda concluirán el jueves a las 2 de la madrugada.
