La última víctima mortal fue el piloto Juan Chen, de 65 años, piloto de un bus Monja Blanca, quien murió baleado por dos sicarios en motocicleta en en el kilómetro 12.5, ruta al Atlántico, zona 25 de la Ciudad de Guatemala.
La información extraoficial es que esta empresa ha recibido amenazas de presuntos extorsionistas, vinculados con el Barrio 18, que opera en esa área, para que paguen una cuota a cambio de no atacarlos. Se presume que se han negado a hacerlo y por esa razón asesinaron a Chen.
El conductor del bus extraurbano de la empresa Monja Blanca se dirigía a Cobán, Alta Verapaz, en horas de la mañana del pasado 14 de octubre.
Bomberos Municipales se destacaron al lugar y atendieron la emergencia y constataron que la víctima presentaba múltiples heridas de arma de fuego en el cuerpo y rostro.
Investigadores de la Deic de la PNC sospechan que se trató de un ataque directo de una venganza de un grupo de extorsionistas del Barrio 18.
El piloto, tras recibir los impactos de bala, detuvo la marcha de la unidad y quedó a orillas de la ruta. El ayudante solicitó apoyo mientras ningún pasajero resultó herido en el hecho criminal.
Pagar para evitar ataques
Las primeras pesquisas de la PNC detallan que los perpetradores del asesinato se conducían en una motocicleta anaranjada, sin placas, y luego de disparar para matar a Chen, huyeron rumbo al oriente del país.
El Defensor de las Personas Usuarias del Transporte Público de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), Edgar Guerra, lamentó el suceso y explicó que las empresas de transporte que circulan en esa área han tenido que “pagar muchas veces la extorsión para evitar que les hagan daño a sus trabajadores”. Y los hechos no cesan.
Reveló que rutas que viajan por la costa sura y el Atlántico son blanco de ataques de presuntos pandilleros y hasta ahora no se ha podido erradicar el problema.
Según Guerra, algunas empresas de transporte que viajan al oriente del país han tenido que contratar seguridad privada para protegerse de los criminales.
Antecedentes
Dos ataques armados contra buses de la empresa Litegua, que circula entre Izabal y la Ciudad de Guatemala, encendieron las alarmas porque están bajo ataque de presuntos pandilleros del Barrio 18 que les cobran extorsión, según fuentes oficiales.
El pasado 22 de mayo ocurrió un ataque armado que se cobró la vida del piloto Manuel Delfino Pineda Rivas, de 60 años, conocido por amigos y pasajeros como don Memo o Meme, residente del cantón central Canalitos en la zona 24 de la Ciudad de Guatemala.
Pineda Rivas fue víctima del hecho armado cuando retornaba de un viaje desde Puerto Barrios, Izabal e ingresaba a la capital en el kilómetro 8.5, ruta al Atlántico, zona 18. Estaba por llegar al parqueo de los buses de esa empresa.
Dos sujetos abordo de una motocicleta fueron los responsables de asesinarlo. Los sujetos, según las pesquisas, persiguieron el bus por más de tres kilómetros, y al pasar por el puente de Centra Norte, casi para ingresar al estacionamiento de la compañía de buses, lo atacaron a balazos.
Este fue el segundo ataque armado contra un bus de esta empresa. El primero fue el pasado 15 de mayo casi en el mismo punto, cercano al parqueo de buses Litegua en la Ciudad de Guatemala.
De acuerdo con Diálogos, organización experta en gestión de datos, en su informe más reciente sobre extorsiones en Guatemala revela que durante agosto de 2023, en el departamento de Guatemala, se registró un total de 796 extorsiones para ambos sexos.
“En lo que va del año, se ha registrado un total de 5347 extorsiones. La tasa interanual para ambos sexos al mes de agosto 2023, fue de 206.73 extorsiones por cada cien mil habitantes, lo que representa un cambio de 2.6% respecto al año anterior”, explican.