“La revolución de 1944 la llevaron adelante los estudiantes, los trabajadores y los militares. Nuestra primavera, la revolución de nuestras generaciones la empujaremos juntos los pueblos indígenas y sus autoridades ancentrales, los trabajadores y trabajadoras urbanos y rurales que con su esfuerzo alimentan la producción de toda una nación, los profesionales, los estudiantes y todas aquellas personas que ansían la oportunidad de aplicar sus talentos, su energía y su creatividad en el país”, pronunció Arévalo.
Reconoció que con el movimiento ciudadano se busca reclamar la democracia para construir un Estado con instituciones con justicia pronta, acceso a educación, economía competitiva sin privilegios y un modelo de desarrollo que respeta la naturaleza.
“Las revoluciones son momentos extraordinarios en donde el pueblo cambia con la fuerza de sus propios brazos el curso de la historia, para tomar el control de su historia, para asegurarse de llevar esa historia adonde tiene que estar. La nuestra, esta que estamos haciendo aquí, que empezamos el 25 de junio, que seguimos el 20 de agosto, que estamos haciendo en todas las calles, y que estamos aquí celebrando hoy es una revolución pacífica y democrática. Una revolución sin mezquindades ni ánimos de venganza, una revolución que quiere construir con todos y todas las guatemaltecos, todas y todos unidos un destino de dignidad, un destino de igualdad, un destino de alegría, de libertad, de justicia y de prosperidad”, dijo.
“Las manifestaciones y los bloqueos de las tres últimas semanas han supuesto un esfuerzo tremendo para todas y todos los guatemaltecos”, señaló.
Arévalo dijo que “muchos han pasado días a la intemperie bajo el sol y bajo la lluvia, muchos han visto perturbada su vida cotidiana, muchos han visto perturbada su actividad económica, muchos padres se han preocupado por sus hijas e hijos, muchos hemos dudado de lo que viene y lo que nos trae cada día, pero este ha sido también un momento de unidad, un momento para construir lazos, para armar coaliciones, alianzas amplias, que nos permitan progresar y derrotar a los corruptos”.
También en declaraciones se refirió a la fiscal general, Consuelo Porras: “a la fiscal le hemos pedido que renuncie y se lo seguiremos pidiendo”.
Y al presidente Alejandro Giammattei lo señaló de no tener “la más mínima intención de buscar algún arreglo” para que el binomio de Semilla pueda llegar al poder.
Añadió que la ciudadanía se encuentra en un momento histórico en contra de la tiranía del “Pacto de Corruptos” y que la revolución inició desde el 25 de junio, cuando el binomio fue electo para la segunda vuelta electoral.
Recordó a la junta revolucionaria de 1944 y aseguró que se construirá “una patria donde los únicos que no caben son los corruptos, los violentos y los autoritarios”.
Arévalo fue aocmpañado de su esposa, Lucrecia Peinado; los diputados electos, Raúl Barrera, Samuel Pérez, Andrea Villagrán, Andrea Reyes; miembros del equipo de transición, José Carlos Sanabria y demás personas del partido.
Además estuvo presente Jacobo Arbenz Vilanova , hijo del expresidente Jacobo Árbenz Guzmán, quien participó en la revolución de 1944.
La vicepresidenta electa, Karin Herrera, también acompañó la conmemoración y en su discurso mencionó que a las figuras icónicas de los distintos movimientos ciudadanos de la historia guatemalteca como Oliverio Castañeda de León.
“Como vicepresidenta electa me comprometo a cuidar el legado, a trabajar incansablemente por consutruir un mejor país. En medio de esta profunda crisis en la que nos ha metido un pequeño grupo que se quiere aferrar al poder quiero pedirles que no perdamos ese sueño y no dejemos no nos lo dejemos robar”, declaró Herrera.
Los discursos fueron dados desde la pasarela que conecta el edificio de la Municipalidad de Guatemala con el Banco de Guatemala en el Centro Cívico de la zona 1 capitalina cuando los participantes de la marcha en conmemoración de la revolución de 1944 se encontraban aglutinados en ese lugar.