Debido a esta situación, el fundador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) tuvo que abandonar sus estudios a temprana edad y siendo apenas un niño probó suerte en Estados Unidos al cruzar ilegalmente la frontera junto a su familia.
A mediados de la década de 1980, “El Mencho” ya era uno de los principales distribuidores de droga en California; no obstante, su estancia en territorio estadounidense fue relativamente breve.
En 1989, a raíz de su vínculo con el narcotráfico, las autoridades estadounidenses comenzaron a seguir de cerca las actividades de Nemesio Oseguera Cervantes y su hermano Abraham.
Por medio de una operación encubierta llevada a cabo en un conocido bar, las autoridades estadounidenses lograron recabar suficientes pruebas para detener al narcotraficante mexicano.
Los agentes habían negociado con “El Mencho” y su hermano la venta de cinco onzas de heroína por una cifra estimada en US$10 mil.
Tras concluir con el encuentro, registrado en el Bar Imperial de San Francisco, las autoridades de EE.UU. recolectaron suficiente información para ordenar la detención de ambos traficantes.
“El Mencho” y su hermano, semanas después de esta operación encubierta, fueron arrestados y aunque en un inicio el ahora jefe del CJNG se declaró inocente, días más tarde llegó a un acuerdo.
Después de negociar con las autoridades, Nemesio Oseguera Cervantes se declaró culpable con el fin de que su hermano, quien ya tenía antecedentes criminales en este país, no recibiera una posible condena a cadena perpetua.
El narcotraficante fue sentenciado a cinco años de prisión en el Centro Correccional Big Spring de Texas y, tras cumplir su condena, fue liberado condicionalmente y posteriormente deportado a México.