El gobierno debe mantener una economía sana como hace la ciudadanía. Los ahorros no han cesado de crecer desde el 2014, cuando alcanzaron la suma de casi Q41 mil millones. Este año sobrepasarán ampliamente los Q49 mil y medio. La banca se muestra fuerte, signo de la estabilidad en la vida civil.

Al país no le va mal. Lo primero a destacar es un crecimiento económico modesto, si se relaciona con la tasa de crecimiento poblacional. La economía nacional en los últimos 4 años creció un 13%, lo que equivale a la tasa reportada este año de 3% anual. No obstante, mantener una dinámica de crecimiento del PIB, permite generar confianza en los agentes económicos.

La balanza de pagos que expresa la relación del país frente al exterior, calculada en divisas, también ofrece datos positivos. Después del déficit observado en los años 2014 y 2015, cuando alcanz�� una merma alrededor de los un mil millones de dólares cada año; en los años 2016 y 2017, es al revés, se tiene un saldo positivo semejante, de un mil millones de dólares cada año.

Este último dato, se explica gracias a los envíos de los trabajadores guatemaltecos en el extranjero, sobre todo en EUA. En efecto, las remesas han aumentado un 13% anual desde 2014 a la fecha. Este año sobrepasarán los US$8.5 mil millones.

No obstante, el peso de una sociedad con patrones de consumo ociosos se expresa en la continua balanza comercial negativa. Así, desde 2014 a la fecha, el país gasta más de lo que vende, expresado este año, en un saldo negativo de US$7.4 mil millones. ¿Por qué se afirma la existencia de un modelo de consumo ostentoso, según Thorstein Veblen? Simplemente porque la dinámica económica interna mantiene más del 80% de población en paro. Alguno dirá que la carencia de ingresos estables en el 69.7% de la población, que se autoemplea, es un ejemplo de espíritu empresarial. Si no se combinara con la medición de pobreza realizada por el INE, fijada en el 70.5% de la población, es decir los que gastan menos de Q10 mil al año.

Por lo tanto, la balanza comercial demuestra la caída de las exportaciones pero gracias a la actividad económica local, la clase alta consigue ganancias que dilapida en consumo de productos de lujo del extranjero. ¡Bonita forma de vida! El país exporta más de US$11.8 mil millones, pero importa más de US$18.3 mil millones.

El gobierno obtiene el 72.6% de sus ingresos de fuente tributaria, los que espera continuar incrementando. La deuda pública es el 23.4% del PIB, totalmente manejable si no se incrementa.

En resumen, el país goza de una economía estable. No obstante, hay fuerzas oscuras minando el camino. En su columna, en un periódico local, No es Codeca la que invade terrenos, Mario Roberto Morales denuncia el caso de la invasión a Inmobiliaria Chetumal, S. A. y agregaríamos, igual como sucede en otros casos, las usurpaciones ocurren con la connivencia de autoridades judiciales, policiales corruptas y gubernamentales. Lo mismo ocurre con la extorsión, donde la perversión de malos policías hace que esas pandillas incrementen los territorios y negocios donde delinquen.

Desafortunadamente, gozar de buenos números globales, solo alienta la codicia del capital monopólico financiero internacional. Las presiones de bancarias, para contratar empréstitos se incrementan. ¡Ojalá, los que se van, resistan a tanto vendepatria connacional y extranjero arruina patrias!

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