LIBERAL SIN NEO
El arte de colectivizar costos
El principio de individualismo estructurado significa que los individuos cosechan el fruto de sus aciertos y cargan con los costos de sus errores, se benefician y pagan por sus acciones. Este principio predomina más en ciertos tipos de organización social y menos en otros.
El individualismo estructurado opera en el proceso de mercado. Un grupo de amigos está convencido que producir helado de aguacate sería un éxito rotundo porque los consumidores lo quieren. Deciden arriesgarse, invierten sus ahorros, compran maquinaria y empiezan a comercializar helado de aguacate. Pasado el tiempo, las ventas no cubren los costos, los consumidores no quieren helado de aguacate. El negocio quiebra, los socios pierden su capital y quedan con deudas que deben cubrir. Cometieron un error y ellos cargan con los costos; no los trasladan a otros. Si por el contrario, el helado de aguacate es un éxito en el mercado y los ingresos superan los costos, los amigos se benefician. Este es el mecanismo de ganancia y pérdidas, basado en el principio del individualismo estructurado.
Son innumerables los casos que se puede examinar bajo la lupa del individualismo estructurado, todos tienen que ver con la responsabilidad de nuestros actos y como varía la conducta de las personas en la medida que son o no responsables de ella.
Días atrás se conoció la noticia que “el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones aceptó la solicitud de arbitraje contra el Estado de Guatemala por la suspensión de operaciones de la mina El Tambor —La Puya— lo que podría llevar a un reclamo de US$300 millones” o Q2.3 mil millones. Las operaciones de esta mina fueron suspendidas en junio del 2016 por un amparo definitivo de la CSJ, provocando multimillonarias pérdidas a los accionistas de Exmingua. De manera similar, en julio del 2017, la CSJ suspendió las operaciones de la mina El Escobal de Minera San Rafael, causando pérdidas de cientos de millones de dólares a sus accionistas, la pérdida de miles de empleos, pérdidas a sus proveedores y la pérdida de millones de quetzales en impuestos y regalías. Los magistrados de la CSJ no cargarán con estas pérdidas ni perderán el sueño por ellas; pueden trasladar el costo de sus decisiones a muchas otras personas.
De prosperar a su favor el reclamo de Exmingua, el “Estado de Guatemala” tendrá que pagar más de Q2 mil millones y trasladará este costo a los tributarios. ¿Quién cometió el error? ¿Serían los funcionarios que autorizaron la licencia a la empresa minera? Estos funcionarios tampoco cargarán con los costos. Los dirigentes de las oenegés que promovieron las acciones legales que llevaron a la suspensión de operaciones de estas minas no cargan con la responsabilidad de dar empleo a todas las personas que dejaron sin trabajo. Los magistrados, funcionarios y oenegés actuarían de forma muy distinta si tuvieran que cargar con siquiera una pequeña fracción del costo que sus acciones causan a terceros.
El poder de “colectivizar” los costos de las acciones de unos individuos tiene alta capacidad destructiva y debe tener frenos poderosos. Los actores de gobierno tienen mucha de esta clase de poder, la colectivización de costos. Es muy fácil tomar decisiones de gran trascendencia cuando no se tiene la responsabilidad de cargar con sus costos y estos pueden ser trasladados a “otros”.
El individualismo estructurado es un principio que minimiza el mal que unos pueden hacer a otros y quizás estas palabras podrían estar en los murales que adornan las paredes en los edificios que ocupan los tres poderes del gobierno.
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