Tanto repitió Alejandro allí viene el lobo que, cuando llegó, nadie acudió y se lo comió. Se repite la ocurrencia de un golpe de Estado; cansa a la ciudadanía cuando acude en defensa de la República; en consecuencia, si sucede, nadie protestará. Las condicionantes para la toma del poder están dadas.

Primero, el presidente Trump exige una violación masiva de los derechos humanos, al denegar el artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, donde se establece el derecho de libre residencia, así como entrar y salir del país de origen. El usurpador anunciará como provisional el cierre de las fronteras terrestres, con lo que restablecerá el flujo financiero del gobierno estadounidense a favor de sus oenegeros y empleados nacionales, afectados por el corte.

Segundo, son conocidas las deficiencias de la Constitución Política vigente. 1. Monopolio ineficiente de servicios públicos, tales como educación, apoyo financiero a vejez, sobrevivencia e invalidez, salud pública y asegurada etc. 2. Porcentajes presupuestarios fijos y falta de un presupuesto indicativo multianual; 3. Falta de regulación de las regiones autónomas multiculturales; 4. Privilegios fiscales a las finanzas de entidades religiosas; 5. Carencia de garantías para el derecho al trabajo; 6. Falta Numerus clausus de diputados; 7. Fijar límites al crecimiento de funcionarios del ejecutivo y sus sueldos; 8. Inspectoría a la Contraloría General de Cuentas; 9. Ministro civil en el ejército; 10. Mejorar regulación del amparo etc.

Tercero, se tiene una cabeza de turco: insultado, bajo acoso laboral, ridiculizado y abusado en su pudor. Además no se defiende, bajo el argumento que es respetuoso del prevaricato; finalmente, no prepara sus discursos y orquestación, frente a los ataques de los medios de comunicación.

Cuarto, hay indicios de la existencia de un estado mayor del golpe. Integrado por un coordinador de los servicios de inteligencia de EE. UU., un ricachón nacional con ínfulas de la Monclova, un representante de la comunicación masiva, un controlador de los responsables de infiltrados en las diversas instituciones estatales, dos representantes religiosos y un vocero de alianzas militares internacionales. Para desenmascarar esta maquinación, apenas se ha logrado ubicar reuniones privadas de representantes internacionales, pero nada más. Por lo tanto, puede ser una impresión debida a valorar en exceso a la teoría de la conspiración y la afinidad de los inicuos.

Quinto, el renegado contra el traidor inicial, consigue obtener fama, pues la historia la escriben los vencedores. La ambición duerme, mientras el fusil descansa. Preterido en los ascensos, envidioso del superior, olvidado de los ideales y dispuesto a la felonía. Siempre se cuenta con un sacrificado jefe asumiendo el mando; basta la sugerencia oportuna del ricacho o del embajador adecuado.

Sexto, desde el endoso de los izquierdosos por la caída de la URSS, los servicios extranjeros tienen dos brazos: izquierdo y derecho. A veces actúan como uno. La injerencia se presenta como en los hecantóquiros, muchas manos y muchas bocas que repiten lo mismo. Así, el discurso justificativo no necesita ser muy inteligente; basta con utilizar palabras a lo loco, pues el razonamiento no existe.

¡Ojalá esta profecía del desastre no se cumpla! Nadie temeroso de los excesos y abandono de la legalidad, lo quiere. Después del enfrentamiento armado interno, la población está cansada. Aunque sea una paz injusta y alterada por el crimen, la sobrevivencia no es tan dura. ¡Respetad a los ciudadanos de buena voluntad!

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