Economía
Según el INE, una familia de 5 personas necesitó hasta Q10,243.30 para sus gastos básicos en enero
El ritmo inflacionario o inflación interanual en enero fue de 3.82%, de acuerdo con el nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPC), que incluye la medición de la canasta básica urbana y rural.
En Guatemala se registró un ritmo inflacionario de 3.82% en enero pasado, mientras que la inflación mensual fue de 0.03%, al igual que la acumulada, calculadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) por medio de un Índice de Precios al Consumidor (IPC) que toma diciembre 2023 como fecha base o de referencia.
Según el reporte divulgado ayer, en esta ocasión la información se presentó el 15 de febrero, ya que se actualizó la canasta de bienes y servicios representativa del consumo promedio en los hogares.
Este es el primer reporte que el INE presenta durante la administración del presidente Bernardo Arévalo y de las nuevas autoridades del ministerio de Economía, que dirige Adriana Gabriela García.
Costo por persona y en dos áreas
También se dio a conocer el nuevo cálculo del costo de la Canasta Básica Alimentaria y de la Canasta Ampliada, que a partir del mes pasado se realiza per cápita (por persona) y en las áreas urbana y rural.
Las actuales autoridades gerenciales del INE expusieron en diciembre del 2023, que a partir de ahora se determinará por cada miembro del hogar la cantidad de gramos, y su costo de adquisición. Para la CBAU se toman en cuenta 66 productos, mientras que para la CBAR son 60; al cuantificarse los gramos sugeridos para una persona promedio y que cubre el requerimiento energético de 2 mil 52 calorías para la urbana y de 2 mil 172 para la rural.
Es así como en el caso de la Canasta Básica Alimentaria Urbana (CBAU), el costo per cápita fue de Q846.30 y para la Canasta Básica Alimentaria Rural (CBAR) fue de Q654.30. En cuanto a la Canasta Ampliada Urbana (CAU), el costo per cápita mensual para enero fue de Q2 mil 48.66 y para la Canasta Ampliada Rural (CAR) fue de Q1 mil 287.49. “En su cálculo se ha actualizado el porcentaje de consumo de alimentos en 41.31% para la CAU, y 50.82% para la CAR, resultado de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares 2022-2023”.
Para ejemplificar, de acuerdo con el nuevo cálculo, en enero el costo de adquisición de la CBAU fue de Q4,231.15 para una familia de 5 personas y la CBAR fue Q3,271.50; en tanto que el costo de compra de la CAU fue de Q10,243.30 para un núcleo familiar de ese tamaño y el de la CAR fue de Q6,437.45.
Inician las críticas
Tanto Fredy Gómez, director de la firma Cardinal y exfuncionario del INE, como Óscar Erasmo Velásquez, exviceministro de Economía, criticaron la publicación oficial, aunque aclararon que se trata de la primera muestra y es una prueba piloto, habría que darle el seguimiento respectivo, con el cambio de metodología.
Gómez es de la idea que esto debe ser evaluado y no hace mucho sentido. Por ejemplo, al tomar la canasta anterior y la canasta actual, se puede determinar que el peso de consumo del maíz cayó -32%, y en cinco años, no puede caer el consumo; y en cuanto al frijol, bajó 51% su consumo en gramos, y en “cualquier suposición, estos alimentos no se han dejado de consumir. El principal problema que son productos que tienen precios mucho más altos”.
Es decir, según el especialista, al ampliar de 34 productos -la canasta de antes- a 66 productos -que es la canasta de ahora-, se sacrificaron gramos de productos que tienen altos precios y por lógica, el costo salió más bajo. “Si se hubiera evaluado la canasta con precios de mercado con los gramos anteriores, la canasta hubiera salido más cara”, puntualizó.
Eso significa que al reducir los gramos en otros productos, y está probado que se redujeron en el maíz y frijol, también se tiene que hacer la evaluación nutricional, remarcó.
"Se debe determinar cuáles son los gramos ideales para que una persona pueda vivir saludablemente"
Velásquez aseguró que se trata de un proyecto piloto, pero que no obedece a las condiciones que presentan las diferentes comunidades, particularmente en el área rural, y una de las situaciones que lamentó es que no se traslada la metodología que se utiliza, para poder confirmar (y tampoco) la fuente de información), sobre ese gasto per cápita.
Indicó que “lo negativo es que se debe determinar cuáles son los gramos ideales para que una persona pueda vivir saludablemente, trabajar las horas de las jornadas legalmente establecidas y poder producir; pero solo se menciona la cantidad de proteínas”.
Por otro lado, manifestó que aquí no se habla del costo de la canasta básica alimentaria, sino del gasto per cápita para adquirir las calorías en el área urbana y rural. “A pesar de las falencias y los datos que se está manejando, el gasto queda muy por encima del salario mínimo establecido para 2024”, agregó Velásquez.
Seguimiento
Gómez dijo que otras entidades como la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (Diaco) debería darles seguimiento a estos 66 y 60 productos que se establecen en las nuevas canastas, para determinar las implicaciones.
Sobre algunas correcciones a futuro, y no es lo mismo diseñar que implementar, y con la ejecución en el primer mes de medición, hay que ver cómo evoluciona el indicador, en el segundo y tercer mes, hacer un hilo más fino, proponer las enmiendas y evaluar, sobre todo en la parte calórica, sugirió.
Alzas y bajas
Según el IPC entre los productos que tuvieron una mayor incidencia positiva -alzas- fueron la gasolina (0.07%); carne fresca de pollo (0.06%); tomate fresco (0.02%); cebollas (0.01%); y otros tipos de alimentos regionales (0.01%).
Contrario a ello, los productos que registraron una variación negativa -bajas- fueron el gas en contenedores -cilindro- (-0.07%); tortillas (-0.02%); pan dulce (-0.02%); papas (-0.01%); y frijoles negros secos (-0.01%).
Además, de las trece divisiones de gasto que integran el nuevo IPC, la de transporte fue la más alta (0.07%); restaurantes (0.02%) y alimentos (0.01%) registraron la mayor incidencia mensual positiva. Por su parte, vivienda es la división de gasto con menor baja (-0.06%), seguida de bienes diversos (-0.01%); y muebles (-0.01%).
Cambio de año base
El cálculo del IPC tiene un nuevo mes y año base que es diciembre 2023, el que, según el INE, refleja los hábitos de consumo y una nueva canasta alimentaria, con los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos (Enigh), que contó con la asesoría del Fondo Monetario Internacional y la Comisión Económica para América Latina (Cepal).
La anterior medición del IPC en Guatemala era diciembre 2010, pero el patrón de consumo de productos y servicios cambió durante ese periodo, influenciado en parte por los efectos de la pandemia.
Se espera que para este primer semestre se presenten los resultados de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) que tiene como objetivo medir la población en pobreza y en pobreza extrema.