“Esta es la primera vez que los humanos hacen un experimento de crecimiento biológico en la superficie de la luna,” preciso Xie Gengxin, quien lideró el diseño del experimento.
El Chang’e-4 -el nombre de la diosa china de la Luna- descendió en el lado oculto de la Luna el 3 de enero, en otro paso chino para convertirse en protagonista de la exploración espacial.
Los científicos de la Universidad Chongqing enviaron un recipiente hermético de vidrio, de 18 centímetros, conteniendo aire, agua y tierra, además de semillas de algodón, papa, arabidopsis -una planta de la familia de la mostaza-, huevos de mosca de la fruta y levadura.
Los científicos obtuvieron imágenes que muestran la germinación de la semilla de algodón, la única que de momento lo ha hecho.
El Chang’e-4 dispone además de instrumentos aportados por Alemania y Suecia, para participar en experiencias conjuntas sobre el ambiente lunar, la radiación cósmica y el efecto del viento solar sobre la superficie de la luna.
Además transportó el explordor robótico móvil Yutu-2 (Conejo de Jade, que evoca la mascota preferida de la diosa china de la Luna) que ya se separó del alunizador y explorará el cráter Von Karman.
La agencia espacial china planea otras misiones no tripuladas a la Luna, incluyendo una sonda que este año pueda traer muestras lunares de regreso a la tierra.
China aspira establecer una base de investigación lunar, posiblemente usando tecnología de impresión 3D para construirla, dijo la agencia este lunes.