comunitario
Temporada de huracanes representará más riesgo para el país en la segunda temporada de lluvias
Insivumeh advierte que las lluvias en el país podrían ser similares a las de 2005, 2010 y 2020.
Una de las calles de la zona 13 colapsó por las fuertes lluvias de 2020 .(Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
La Universidad Estatal de Colorado (CSU) pronosticó una temporada de huracanes en el Atlántico, "extremadamente activa"con la formación de 23 tormentas. Para Guatemala, el "mayor riesgo” sería entre los meses de julio, agosto y septiembre, según el pronóstico del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).
César George, meteorólogo del Insivumeh, refiere que de continuar los pronósticos, el mayor peligro para Guatemala se espera para la segunda temporada de la época lluviosa.
“En agosto, sepetiembre y octubre es cuando tenemos una probabilidad más alta de afectación de cualquier sistema tropical, y es cuando puede estar más activa la temporada de huracanes”, acotó.
Agregó que de ser una temporada fuerte de huracanes, el más afectado sería el pacífico centroamericano, y para Guatemala las lluvias serán fuertes y similares a las ocurridas en el 2005, 2010 y 2020.
“El Atlántico, el caribe y el golfo de México, nunca habían estado tan cálidos como en 2023, entonces esas temperaturas altas pueden contribuir a que sea una temporada activa de huracanes”, afirmó.
El Niño
El experto explica que hay altas probabilidades de que el fenómeno de El Niño desaparezca a principios de mayo, y se generen condiciones “neutras”.
“En ese mes no habrá fenómeno del Niño ni de La Niña, pero entre junio y julio la lluvía comenzará a incrementar”, explicó.
El meteorólogo refirió que entre el 22 y 26 de abril se efectuará el foro del Clima, en donde se dará la perspectiva de lluvia para Guatemala y posteriormente se actualizará el pronóstico cada 15 días.
Temporada fuerte
Hasta el momento, la temporada de huracanes de 2024 presenta características similares a las de 1878, 1926, 1998, 2010 y 2020, según el informe de la Universidad de Colorado al que tuvo acceso la agencia de noticias EFE.
El investigador del Departamento de Ciencias Atmosféricas y autor del informe de la Universidad de Colorado, Phil Klotzbach, refiere que todas estas temporadas análogas fueron temporadas de huracanes en el Atlántico “muy activas",
El equipo de Klotzbach predice que la actividad durante la temporada de huracanes, que se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre, será este año aproximadamente el 170 % de la temporada promedio de 1991-2020.
En comparación, la actividad durante la temporada de huracanes de 2023 fue aproximadamente el 120 % de la temporada promedio.
En una temporada de huracanes promedio del Atlántico se forman 14 tormentas tropicales con nombre y 7 huracanes, de los cuales 3 devienen en categoría mayor.
Como todos los años, los investigadores del CSU aconsejan a los residentes en zonas de costa que tomen las precauciones adecuadas.
"Solo hace falta una tormenta cerca de usted para que esta sea una temporada activa", advirtió en el informe el profesor Michael Bell, uno de los autores del pronóstico de este año.
Tormentas
Según los meteorólogos, la temporada de huracanes en el Atlántico de 2005 dejó graves daños a su paso y se considera como la segunda más activa en la historia, después de la de 2020. Los primeros días de octubre de ese año la tormenta tropical Stan azotó gran parte del territorio nacional, dejando muerte y destrucción.
La fuerza de la naturaleza arremetió sin tregua en los cantones Panabaj y Tzanchaj, en Santiago Atitlán y dejó 71 muertos y dos mil desaparecidos.
Ágatha
El 30 de mayo de 2010 se informaba del ingreso al país de la tormenta Ágatha que afectó once departamentos causando inundaciones, deslaves, destrucción de infraestructura y pérdidas económicas.
La tormenta Ágatha causó destrucción, miles de damnificados,evacuados y la muerte de 12 personas.
Eta e Iota
Las tormentas Eta e Iota a finales de 2020 dejaron 15 mil familias afectadas y 6 muertos.
Los departamentos afectados fueron Huehuetenango, Quiché, Alta Verapaz, Baja Verapaz, El Progreso, Zacapa, Chiquimula e Izabal.
Los cultivos afectados fueron de maíz, frijol, cardamomo, cacao, ejote, brócoli, limón y frutales.
Con el paso de las tormentas Eta e Iota en noviembre de 2020, muchos medianos y pequeños productores de arroz de Alta Verapaz perdieron todo.
Unas 41 comunidades de Panzós, Alta Verapaz, sufrieron grandes inundaciones que dejaron entre 8 y 9 mil personas afectadas.
En estas áreas había siembra de arroz, según la Asociación Guatemalteca del Arroz, por las tormentas más de mil 400 manzanas quedaron fuertemente dañadas en el Valle del Polochic.
ESCRITO POR:
