Pluma invitada
PNUD presenta nuevo Informe sobre Desarrollo Humano 2023/24
Los países ricos mejoran su desarrollo humano, pero la mitad de los más pobres, retroceden.
Recientemente, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentó el Informe sobre Desarrollo Humano (IDH) 2023/24, titulado Saliendo del estancamiento: reimaginando la cooperación en un mundo polarizado, en el que se revela una preocupante tendencia a nivel mundial: el repunte del Índice de Desarrollo Humano (IDH) —una medida que refleja el Ingreso Nacional Bruto (INB) per cápita, la educación y la esperanza de vida de los países—, ha sido parcial, incompleto y desigual.
América Latina y el Caribe es la región que experimentó la mayor caída del IDH a nivel global durante 2020-2021 y, a pesar de reportar una significativa mejora en 2022, sigue sin alcanzar aún sus niveles prepandemia. Los países más pobres y vulnerables se están quedando atrás, exacerbando la desigualdad y aumentando la polarización política.
El informe revela que, a nivel mundial, nueve de cada 10 personas valoran la democracia. Sin embargo, existe una creciente insatisfacción con este sistema de gobierno en la región, particularmente entre las mujeres y las poblaciones vulnerables. La región también está experimentando el aumento más rápido de la polarización política en el mundo y, según Latinobarómetro, la confianza en las instituciones ha disminuido significativamente. Es decir, solo una de cada cinco personas expresó confianza en su gobierno, lo que refleja que la gente valora la democracia como ideal, pero que los sistemas actuales no funcionan para ellos. La gente está más triste y estresada que hace una década. En ese sentido, la polarización política también es una preocupación creciente con repercusiones globales.
La polarización política y la desconfianza provocan un estancamiento en los desafíos globales.
Ante estos escenarios tan complejos, el informe presenta ideas audaces para la acción inmediata: construir una sólida arquitectura de bienes públicos globales, fortalecer los mecanismos financieros, reducir la polarización política —a través de nuevos enfoques de gobernanza centrados en mejorar la participación de las personas—, y abordar la desinformación. El informe también propone que las instituciones deben centrarse en las personas (con énfasis en la consecución del desarrollo humano y la seguridad humana) y estar orientadas al futuro (que establezcan mecanismos para navegar por un mundo incierto y volátil).
Como indica Michelle Muschett, administradora asistente y directora regional del PNUD para América Latina y el Caribe: “Si bien estas ideas pueden parecer ambiciosas y tal vez inalcanzables en un contexto de profunda polarización, es precisamente esto lo que han hecho los Informes de Desarrollo Humano a lo largo de más de tres décadas: plantar las semillas de ideas que tienen el potencial y que, en efecto, han logrado cambiar el paradigma del desarrollo poniendo a las personas en el centro”. Sin lugar a duda, este informe es una invitación a reflexionar sobre el futuro inmediato. Tenemos todo el conocimiento para enfrentarnos a los retos y sabemos que es posible revertir estas tendencias, por lo que nos queda seguir uniendo esfuerzos para acelerar la cooperación mundial.
Le invito a leer el IDH completo entrando en la página web www.undp.org
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