Mishell Grotewold, analista de la Fundación de Desarrollo de Guatemala (Fundesa) explicó que a estos resultados se les puede considerar como un retroceso para el país en materia de libertad económica.
Además, agregó, que estos resultados pueden ahuyentar las inversiones por la falta de certeza jurídica y la conflictividad social han impactado negativamente en la inversión en los últimos cinco años, lo cual se ve reflejado en el potencial de crecimiento económico que tiene el país.
Las bajas importantes fueron en los siguientes puntos:
- La libertad de comercio (-5)
- La libertad de hacer negocios (-3.7)
- La integridad gubernamental (-0.9),
- La efectividad judicial (-0.8)
- La libertad monetaria (-0-6).
Las limitaciones más importantes para la libertad económica de Guatemala incluyen la corrupción generalizada del gobierno, un marco institucional débil, una fuerza laboral poco calificada, una infraestructura energética deficiente, restricciones fiscales, la endeble protección de los derechos de propiedad debido al carente Estado de Derecho y la falta de acceso al financiamiento a largo plazo, obstáculos para el desarrollo empresarial, para el crecimiento del empleo y por ende para el desarrollo económico.
Por otro lado, el país mejoró levemente en: Materia de salud fiscal (+0.9), libertad laboral (+0.4) y gasto gubernamental (+0.3).
Según Grotewold, a pesar de experimentar un retroceso, Guatemala aún se encuentra por encima del promedio regional (59.6 puntos) y mundial (60.8). Asimismo, el país mantuvo su puntuación en otras variables tales como: carga tributaria, libertad de inversión y libertad financiera. Sin embargo, debemos llevar a cabo reformas estructurales para mejorar nuestra puntuación.
En qué consiste el Índice de Libertad Económica
La definición de libertad económica abarca todas las libertades y derechos de producción, distribución o consumo de bienes y servicios. El Índice de Libertad Económica se calcula como un promedio simple de 12 libertades diferentes agrupadas en 4 grupos, cada una vital para el desarrollo de la prosperidad de las personas y las naciones, asignando una calificación entre 0 y 100, donde los valores más altos indican mayores niveles de libertad.
Las libertades evaluadas son las siguientes: Estado de Derecho, Gobierno Limitado, Eficiencia Regulatoria y Apertura Comercial.
¿Cómo se puede mejorar?
Por lo tanto, para poder revertir y mejorar estas calificaciones, es necesario combatir la corrupción, mediante reformas importantes a la Ley de Servicio Civil, Ley de Contrataciones; la Ley Electoral y de Partidos Políticos y continuar fortaleciendo la institucionalidad del país, recomendó la analista de Fundesa.
- Libertad económica: Llevar a cabo reformas regulatorias para mejorar el clima de negocios. Entre ellas se encuentra el tema del manejo de los permisos de construcción y aprobar la Ley General de Infraestructura Vial.
- Integridad gubernamental: Combatir la corrupción en las agencias aduaneras a través de su modernización para garantizar procesos eficientes y transparentes (fortalecer la infraestructura tecnológica de las aduanas, implementar sistemas de trazabilidad de la carga y disminuir la cantidad de inspecciones intrusivas de manera sistemática).
- Efectividad judicial: Mejorar la eficiencia del sistema de justicia criminal a cargo del Ministerio Público y Organismo Judicial, a través de una coordinación interinstitucional efectiva, una visión compartida y el fortalecimiento de las unidades de gestión de información.
Los países mejor evaluados fueron:
- Chile (75.4)
- Uruguay (68.6)
- Perú (67.8)
- Colombia (67.3)
Los países peor evaluados:
- Venezuela (25.9)
- Bolivia (42.3)
- Ecuador (46.9)
- Brasil (51.9)
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