De acuerdo con Pekín, las empresas estadounidenses venden armas a Taiwán, lo que “interfiere gravemente en los asuntos internos de China y daña gravemente su soberanía e integridad territorial”.
El 20 de junio, la aprobación hecha por el Departamento de Estado de Estados Unidos acerca de la venta de un sistema de drones de combate y misiles merodeadores a Taiwán fue condenado por China.
Se estima que el valor de dicha venta oscila en los US$ 360 millones 200 mil (equivalente a Q2 mil 794 millones 474 mil 824).
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De acuerdo a China, la cuestión de Taiwán es “la línea roja” entre Washington y Pekín.
Como parte de la sanción, China congelará los bienes en su territorio de las filiales del grupo Lockheed Martin así como los ejecutivos James Teclit, Frank St. John, y Jesse Malefe.
La Cancillería china explica a través de un breve comunicado que también se les prohíbe realizar operaciones en el país y se les niega su entrada a territorio chino, lo que incluye Hong Kong y Macao.
El portavoz de Exterioes chino, Lin Jian. declaró el 20 de junio que la decisión de Estados Unidos de vender armas a Taiwán constituye una “grave violación de la soberanía y los intereses de seguridad” de China.
“Perjudica gravemente las relaciones entre China y Estados Unidos” y “amenaza la paz y la estabilidad” en el estrecho de Taiwán, agregó Jian.
Lin señaló que esta decisión “envía una señal errónea a las fuerzas separatistas” de la isla.
El tema de Taiwán es uno de los mayores focos de conflicto entre China y Estados Unidos, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán, por ende, su mayor aliado militar en caso de conflicto bélico.
En los últimos años, China ha intensificado su presión sobre Taiwán, a la que considera una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí tras perder la guerra contra el Ejército comunista en 1949.
