Urbanismo y sociedad
La arquitectura colonial y sus creadores
Patrimonio cultural caudal de recursos que se heredan del pasado.
El objetivo del trabajo es identificar los procesos de repoblación durante la reconquista cristiana de la Península Ibérica. Se analizará desde los fundamentos urbanos en los cuales se construyó la ciudad hispanoamericana.
La investigación arranca en el reinado de Alfonso X, El Sabio, y termina en un recorrido donde resulta indisoluble la unión entre historia y urbanismo. El momento crucial de este recorrido histórico es el reinado de Alfonso X, El Sabio, porque aquí se descubre el patrón urbano que sentará las bases de la futura ciudad española en América.
El origen del trazado ortogonal de las ciudades del Nuevo Mundo es uno de los temas más estudiados por arqueólogos e historiadores del siglo XX. Muchos sustentan sus estudios con teorías muy diferentes. Algunos afirman que las nuevas ciudades hispanoamericanas nacieron como referente de las antiguas ciudades griegas, romanas, medievales españolas o incluso las bastidas francesas; otros, en cambio, insisten en que la utilización del trazado reticular surge por la necesidad de colonización de los territorios conquistados.
Desde 1778 el plano de la nueva ciudad de Guatemala de la Asunción ha sufrido a lo largo de su historia tres cambios de ubicación: la primera fundación se sitúa en 1524, con el nombre de Ciudad Vieja, asentándose de nuevo en el valle de Xoro Tenango, que hoy se conoce como La Antigua. Fue durante más de dos siglos una influyente capital regional que creció según el clásico esquema de cuadrícula, hasta formar un conjunto urbano.
En 1773, La Antigua había soportado numerosos temblores de tierra. Todavía hoy pueden apreciarse los estragos producidos por este terremoto, que echó por tierra multitud de importantes y edificios de la capital centroamericana.
El patrimonio cultural, en su más amplio sentido, es a la vez un producto y un proceso que suministra a las sociedades un caudal de recursos que se heredan del pasado, se crean en el presente y se transmiten a las generaciones futuras para su beneficio.
El patrimonio cultural, en su más amplio sentido, es a la vez un producto y un proceso que suministra a las sociedades un caudal de recursos que se heredan del pasado, se crean en el presente y se transmiten a las generaciones futuras para su beneficio. Es importante reconocer que abarca no solo el patrimonio material, sino también el patrimonio natural e inmaterial. Esos recursos son una “riqueza frágil” y como tal requieren políticas y modelos de desarrollo que preserven y respeten su diversidad y su singularidad; una vez perdidos no son recuperables, por lo que no pueden ser motivo de copia.
La traza de la nueva ciudad de Guatemala fue proyectada por Luis Díez Navarro, con un esquema perfectamente cuadrado de plaza central y manzanas de diferentes tamaños, siempre dentro del trazado ortogonal. Más tarde fue modificado por Marcos Ibáñez. El nuevo proyecto, realizado dos años más tarde, contiene un nuevo trazado que se ajusta a las construcciones que se instalaron en un principio. En la plaza mayor, como era norma habitual en las fundaciones americanas, se sitúan la catedral, al oriente en este caso; el Palacio Arzobispal estilo neoclásico y el Ayuntamiento, de una sola planta, más tarde Palacio Nacional.
El resto de la plaza estaba porticada con edificios de una planta y en el centro se construyó la fuente de Carlos III, diseñada por Bernasconi, que se trasladó a lo que es la Plaza España.
En el centro se instaló una concha acústica que fue destruida por órdenes del general Ubico, pues afectaba la visión del Palacio Nacional, y se trasladó al poniente, al Parque Centenario.
El patrimonio cultural, en su más amplio sentido, es a la vez un producto y un proceso que suministra a las sociedades un caudal de recursos que se heredan del pasado, se crean en el presente y se transmiten a las generaciones futuras para su beneficio.