Los supuestos pactos fueron criticados por analistas, al asegurar que es lamentable que el TSE pierda autonomía.
Según la “cuota política”, como la denominan, el Partido Patriota elegiría a dos magistrados titulares y dos suplentes; Todos, a un titular y un suplente; Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), un titular; Compromiso, Renovación y Orden (Creo), un titular; independientes y Partido Republicano Institucional (PRI), un suplente cada uno.
Quedaron al margen Libertad Democrática Renovada (Líder) y Encuentro por Guatemala (EG).
Roberto Villate, jefe de la bancada de Líder, indicó: “Si el PP y sus aliados van a tener 105 votos para elegir al magistrado que ya decidieron, que lo hagan; nosotros seguiremos viendo expedientes”.
Niegan reuniones
Todos los dedos apuntan a que el PP organizó las reuniones para negociar durante el fin de semana. Sin embargo, el jefe del oficialismo, Juan José Porras, lo negó, aunque no descartó que haya afinidad entre los partidos políticos y algunos de los candidatos al TSE.
“Las afinidades existen en cualquier nivel y lugar. Los 40 son abogados y pueden ser colegas, y tienen afinidad con los diputados”, expresó Porras.
Aunque ningún legislador aceptó haber participado en las reuniones durante el fin de semana, sí reconocieron que para elegir a los integrantes del nuevo TSE se deben encontrar los consensos necesarios y estos pueden ser mediante cuotas políticas.
“Elegir a través de cuotas de poder es una de las opciones que se tienen que contemplar en jefes de bloques para definir la forma en que se elegirá. Pueden haber otras propuestas o planillas que se sometan a consideración”, aseguró Carlos Fión, jefe del bloque Creo.
Nineth Montenegro, de EG, aseguró que sí hubo reuniones entre algunas bancadas, pero ella no fue invitada.
“Condeno esto, porque la independencia se está perdiendo y la Ley de Comisiones de Postulación está siendo burlada”, afirmó Montenegro.
El jefe de la UNE, Orlando Blanco, aunque negó haber participado en alguna reunión durante el fin de semana, reconoció haber sostenido “comunicación con diferentes jefes de bloques”.
Agregó: “No hemos tenido ninguna reunión específica; sabemos que algunos se han reunido. Nosotros solo hemos mantenido una comunicación permanente”.
Genera parcialidad
El politólogo Luis Fernando Mack afirmó que políticamente la elección es potestad de los partidos políticos, pero en una sociedad democrática se espera que no sea así.
“Los partidos no van a elegir a los idóneos, sino a los más convenientes. Aunque los magistrados traten de desligarse del partido que los nombró, siempre van a tener la sombra de la duda”, aseguró.
Resta credibilidad
El analista político Phillip Chicola indicó que el hecho de que se negocie la elección por sistema de cuotas da la impresión de que habrá un tribunal que no será autónomo frente a los partidos.
“Eso le pega a la credibilidad de la institución del TSE. Lo que puede salvarlos es que nombren a los profesionales idóneos”, añadió.
Lamenta negociación
Carmen Aída Ibarra, directora ejecutiva del Movimiento Pro Justicia, lamentó la repartición, aunque señaló que es una práctica recurrente.
“Lamentablemente ya acordaron una negociación para distribuirse cuotas según su poderío. Los partidos deben buscar los mejores perfiles y no su conveniencia”, demandó.
Del mismo plato
De acuerdo con el politólogo José Dávila no es correcto, ya que los partidos, más que sus propios intereses, deben pensar en las críticas de la población.
“Los partidos se ponen a pelear, suben de tono en su confrontación, pero a la hora de repartirse puestos se sientan a la mesa a comer del mismo plato. La población lo capta y no le gusta”, expresó Dávila.
Debe ser autónomo
Para el politólogo Edmundo Urrutia, al repartirse de esta forma las magistraturas se corre el riesgo de que los diputados no elijan al aspirante idóneo, sino al más conveniente a sus intereses.
“Lo ideal es tener un TSE autónomo, que tenga neutralidad política, que esté encima de los intereses; pero para que haya equilibrio este debe ser plural”, apuntó Urrutia.
Sería lamentable
Según José Carlos Sanabria, politólogo de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, sería lamentable aprobar esos “acuerdos”, porque van en detrimento de la autonomía del TSE.
“Sería lamentable que los aspirantes tengan alguna vinculación partidaria y que le dé parcialidad al TSE, lo que lo debilitaría como órgano electoral”, manifestó Sanabria.