Según López Ambrosio, este año se tenía una programación mediante la cual serían capacitados unos 35 oficiales del Ejército guatemalteco en reparación y mantenimiento de equipos aéreos y lacustres.
El funcionario reconoció que dejar de recibir esa ayuda afectará a las fuerzas armadas. “Hay aspectos en lo que nosotros no tenemos la capacidad de dar ese entrenamiento y por supuesto que sí nos afecta”, precisó López, después de participar en una actividad pública en el Palacio Nacional de la Cultura.
Prensa Libre dio a conocer el pasado 27 de enero que la ayuda al país peligra debido a los condicionamientos establecidos en la Ley de Asignaciones Consolidadas, a partir de esa fecha el Gobierno ha emitido múltiples reacciones.
El presidente Otto Pérez Molina rechazó las presiones establecidas en la ley, mientras que la vicepresidenta Roxana Baldetti mencionó que no cuentan con los Q1 mil 200 millones que requiere el plan, para el resarcimiento de las víctimas, pero ofreció entregarles las tierras extinguidas al narcotráfico aunque días después se descartó esa posibilidad.