El condenado deberá pagar la multa o, en su defecto, cumplir siete años de cárcel, informaron los medios kenianos.
Tang Yong Jian, que se declaró culpable, fue detenido la pasada semana en posesión de un cuerno de elefante de 3,4 kilos mientras se encontraba de tránsito para volar a China desde el aeropuerto de Nairobi, adonde llegó procedente de Mozambique.
El ciudadano chino es la primera persona condenada en Kenia en virtud de la citada nueva ley, que contempla multas de hasta 170 mil euros y penas de cárcel que incluyen la cadena perpetua.
Anteriormente, la ley sólo fijaba una multa máxima de más de 340 euros y pena de hasta diez años de prisión.
OTROS CASOS
Otro chino, Chunsheng Zhang, de 31 años, fue detenido ayer en posesión de varias piezas de marfil en el aeropuerto de Nairobi, donde iba a hacer transbordo tras llegar de la República Democrática del Congo (RDC), y pasó hoy a disposición judicial.
ANTECEDENTE
La caza furtiva de elefantes -y otras especies, como los rinocerontes- es habitual en países que albergan un gran número de estos animales, como Sudáfrica, Kenia o Camerún.
Algunos de estos mamíferos están en peligro de extinción debido a la presión de los furtivos para arrancar sus cuernos y colmillos, a los que atribuyen propiedades medicinales y afrodisíacas en países de Asia, destino de muchos de estos cargamentos ilegales.
Unos 22 mil elefantes africanos murieron a manos de cazadores furtivos en 2012, cifra inferior a los 25 mil cazados en 2011, según los datos del Comité Permanente de la Convención Internacional para la Protección de Especies Amenazadas (CITES) .