Salud y Familia
El vino ideal para maridar el fiambre
Elija uno que le ayude a resaltar los intensos sabores de este platillo.
El fiambre es un plato tradicional de Guatemala, mezcla de embutidos, vegetales y quesos, que se disfruta el 1 de noviembre en el Día de Todos los Santos. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)
Es tradición en los hogares guatemaltecos reunirse en familia y amigos cada 1 de noviembre para celebrar el Día de Todos los Santos, momento perfecto para degustar uno de los platillos más aclamados en nuestro país: el fiambre.
Este es un plato tradicional de Guatemala, que nace de la fusión de la cultura española con la gastronomía indígena. La mezcla de embutidos, vegetales, encurtidos y quesos le dan una gran variedad de sabores intensos y contrastantes.
Acompañarlo con vino es ideal para resaltar los sabores de todas las combinaciones que incluyen los fiambres.
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Fiambre blanco
El maridaje ideal de un fiambre debe equilibrar su complejidad de sabores, sin dominar sobre los mismos. El fiambre blanco es preparado tradicionalmente con vinagre blanco, lo que le otorga una acidez particular, por lo que es recomendable maridarlo con vinos blancos o rosados de carácter fresco y frutal.
Un rosado seco, con buena acidez y notas frescas de frutas rojas, complementará los embutidos y encurtidos sin sobrecargar el paladar. Vinos rosados provenientes de regiones como Provence son una buena recomendación para este platillo.
Podemos encontrar cepas como la Garnacha y la Malbec, también utilizadas en la elaboración de rosados, cuyo sabor frutal les aporta un nivel ideal de jugosidad para maridar con el fiambre.
En lo que respecta a vinos blancos, aquellos con buena acidez y notas cítricas o florales son una opción interesante para maridar con este plato. Cepas como Sauvignon Blanc, Pinot Grigio o Albariño son opciones que realzan los sabores del platillo sin abrumar los vegetales ni los encurtidos.
Si el fiambre tiene más cantidad de embutidos y quesos fuertes, un blanco con crianza en barrica es la mejor opción. Un Chardonnay puede armonizar bien con estos ingredientes más intensos, especialmente si el vino cuenta con buena estructura.
Fiambre rojo
Al maridar un fiambre rojo, la mejor opción será un vino que ayude a compensar la acidez del vinagre blanco, el cual posee el sabor más fuerte entre los vinagres. Un rosado es una buena elección de maridaje para este plato, pero si busca una alternativa, también puede elegir un tinto.
Al escoger un vino tinto, opte por uno ligero con taninos suaves, que sea fresco y ligero. Son recomendados aquellos provenientes de Francia, como un Pinot Noir de Borgoña o un Gamay de Beaujolais, vinos que aportan notas frutales sin dominar los sabores del fiambre. La Gamay es caracterizada por producir vinos tintos afrutados, óptimos para beberse jóvenes.
Brinde con un espumoso
No podemos dejar de lado los vinos espumosos, los cuales son a su vez ideales para maridar con el fiambre. Su acidez refrescante es excelente para limpiar el paladar entre bocados y equilibrar todos los sabores que componen este plato.
Se recomienda servir vinos espumosos Brut o Extra Brut, caracterizados por su sequedad y bajos niveles de azúcar. Suelen poseer un sabor crujiente, con notas a cítricos refrescantes que les da una cualidad vivaz al entrar al paladar.
En general, la clave es buscar vinos con buena acidez para equilibrar la riqueza del fiambre y que no opaquen la diversidad de sabores del plato.
No debe tener miedo a experimentar y maridar el fiambre con su vino favorito. ¡Brindemos juntos este 1 de noviembre!
*Especial para Prensa Libre / Sommelier de Corchos, @soysusommelier