Mauricio Ávila, vecino de San Andrés Villa Seca, expresó que debido a la lluvia se desbordaron los ríos Samalá, Peras, El Sis y La Piedra.
Refirió que el nivel del agua no ha bajado y que los pobladores, en especial los niños, ya tienen erupciones en la piel y enfermedades gastrointestinales, por estar en contacto con agua contaminada.
Laura Merlos, del parcelamiento Santa Fe, explicó que durante las noches han tenido que abandonar su hogar, por temor a que una correntada los arrastre.
Contaminados
Auri Escobar, de la misma comunidad, explicó que muchos pozos de agua se contaminaron y ahora no tienen para consumo, y que las letrinas colapsaron por la cantidad de lluvia.
Julio Quintanilla, delegado departamental de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, indicó que tiene registradas 151 viviendas inundadas y 46 familias damnificadas que se han mudado a casas de familiares o amigos.
El gobernador César Celada afirmó que asistirán a los damnificados y que hoy llevarán medicina y víveres; además, personal del Área de Salud evaluará a los afectados.